Un poco de todo con Ichiro Irie

GUADALAJARA, JALISCO.- El trabajo de Ichiro Irie es "campechano", una mezcla de aquí y allá, un transitar de la pintura a la escultura, con paradas constantes en la instalación, el arte objeto y el video. Trabaja en serie, con cuerpos de trabajo y de vez en cuando se remite a su "archivo mental de ideas" y se da una vuelta por las calles y tiendas para ver qué materiales encuentra para utilizar hoy, mañana o cuando sea necesario.

Este artista de origen japonés asentado en Los Ángeles, mexicano por cinco años, asegura que su trabajo creativo no tiene una línea clara, al menos no una que él mismo sea capaz de ver, aunque quienes conocen su trabajo han alcanzado a percibir una constante que lo define.

"No veo una línea muy clara, me dicen que sí la hay, pero no la veo", señala el artista multidisciplinario que ha aterrizado en Guadalajara para presentar una selección de su trabajo realizado a lo largo de dos años en el CAM Contemporáneo (Sao Paulo 2045, Providencia).

Lo que sí sabe es que a pesar de haber comenzado en la pintura hace algunos años, un día decidió que quería hacer más y a su llegada y estancia en México, de 2001 a 2006, se convenció de que era posible, lo que marcó la pauta para que comenzara sus exploraciones en otras áreas.

"Quería hacer algo con todas las influencias, pero con una imagen definida en cada pieza", explica. "En Estados Unidos solo puedes ser una cosa; o eres músico, o escritor, o pintor, pero no puedes ser dos cosas. Pero cuando llegué a México vi que los artistas pueden incursionar en distintas áreas, hacen cine y son fotógrafos, por ejemplo. Todavía sigo pintando, pero hubo un momento en que ya no pude seguir, comencé a trabajar de todo. Estar en México cambió mi visión dramáticamente".

Y eso es lo que se verá a partir del próximo martes 26 de mayo, a las 20:30 horas, en el CAM Contemporáneo, a través de la muestra There's nothing you can do that can't be done (No hay nada que puedas hacer que no pueda ser hecho).

"Son entre 20 y 25 piezas, pero al final vamos a ver si se exponen todas o se agrega algo más. No es una retrospectiva porque generalmente son de muchos años de trayectoria, pero podríamos decir que es una retrospectiva de dos años", comenta.

Sobre el título de la exposición, Irie reconoce que por un lado tiene que ver evidentemente con la canción del cuarteto de Liverpool The Beatles, que define su obra, al reconocer que quizá lo que hace es algo que cualquiera puede hacer o se ha hecho antes. "Me parecía perfecto en el sentido de '¿qué puedo hacer?', a lo mejor no puedo hacer nada que no se haya hecho antes"

Pero por otro, el cursi, es una forma de reiterar su amor por el arte: "Amo el arte, me encanta crear, participar, ver; me encanta cada aspecto de ser artista".

Las temáticas que aborda Ichiro Irie en sus obras son variadas: "Cultura popular es un tema muy recurrente; la historia de Occiente y de Japón y la sexualidad".

EL INFORMADOR/Aimeé Muñiz