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Cultura | Es considerada una de las más valiosas en materia de patrimonio sonoro nacional

Obtiene colección Stanford reconocimiento de Memoria del Mundo UNESCO

Comprende cinco mil piezas musicales que hoy son resguardas por la Casa de los Sonidos de México

Por: EFE

El inicio de los trabajos de Thomas Stanford en México fue en diciembre de 1956, en la Costa Chica de Oaxaca.  ESPECIAL  /

El inicio de los trabajos de Thomas Stanford en México fue en diciembre de 1956, en la Costa Chica de Oaxaca. ESPECIAL /

CIUDAD DE MÉXICO (15/JUN/2010).- La colección Thomas Stanford, considerada una de las más valiosas en materia de patrimonio sonoro nacional, obtiene el reconocimiento de Memoria del Mundo de México. UNESCO 2010.  

El etnomusicólogo Thomas Stanford donó en 2008 al Conaculta, a través de la Fonoteca Nacional, su colección, la cual comprende cinco mil piezas musicales que hoy son resguardas por la Casa de los Sonidos de México para su preservación y acceso público para disfrute de las actuales y futuras generaciones.  

La colección Thomas Stanford, de una alta calidad sonora, documenta la enorme variedad de manifestaciones y valores, incluyendo las lenguas, las tradiciones, las fiestas, los rituales, las ceremonias y la música de las regiones de este país, parte del patrimonio inmaterial de México y del mundo.  

Las cinco mil piezas musicales que conforman el acervo son registros sonoros auténticos, grabados en las poblaciones más apartadas de México.  

Stanford buscaba comunidades indígenas y rurales que estuvieran fuera de los caminos transitados, cuyo acceso en muchas ocasiones era a través de caballos y burros y en algunas ocasiones a pie. En sus grabaciones abarcó diversos poblados de un total de 20 estados de México.  

El inicio de los trabajos de Thomas Stanford en México fue en diciembre de 1956, en la Costa Chica de Oaxaca.  

El periodo que comprenden las grabaciones de Stanford en México abarcan de 1956 a 2005, realizadas en cintas de carrete abierto y dats.  

La colección Thomas Stanford está integrada por grabaciones de alta calidad sonora, únicas en su tipo, porque son el resultado de la combinación de sus conocimientos como músico de conservatorio y antropólogo.  

La colección Thomas Stanford es única en su tipo. Por sus características, valor social y cultural, es imposible de reemplazar, toda vez que recopila grabaciones de expresiones y manifestaciones culturales de comunidades indígenas, muchas de las cuales fueron grabadas precisamente en los momentos en que se llevaban a cabo fiestas tradicionales, ceremonias, rituales, celebraciones, entre otras.  

Estas grabaciones fueron realizadas en circunstancias que son irrepetibles, dado que documentan un momento histórico y social de la vida de México.  

Algunas de las grabaciones corresponden a momentos que no volverán a repetirse, debido a la transformación de costumbres dentro de las comunidades que es, en algunos casos son resultado del proceso migratorio.  

De ahí la importancia y singularidad de la colección que es una verdadera aportación para los estudios antropológicos y sociológicos de la diversidad cultural de México.  

La colección Thomas Stanford documenta la música de algunos pueblos de no más de nueve mil habitantes, y capta, a través de sus grabaciones la sonoridad de los grupos mestizos e indígenas.  

En cuanto a los pueblos indígenas de México destacan las grabaciones de etnias como son los otomíes, totonacas, popolocas, yaquis, mixtecos, tzotziles, tzeltales, nahuas, mayas, zapotecos, amuzgos, chontales y choles, entre otros.  

Para el maestro Thomas Stanford esta colección 'es extraordinaria porque registra las expresiones sonoras de las comunidades indígenas, las bodas de los pueblos, los bautizos, las fiestas en casa de los mayordomos, el cantar de las comunidades y la memoria de la tradición'.  

Por lo cual, estas grabaciones constituyen un importante acervo documental para el conocimiento, estudio y disfrute de la sonoridad de los pueblos indígenas de México.  

El trabajo de Thomas Stanford cambió el curso de las investigaciones musicales y, desde la antropología, ofreció una perspectiva diferente al estudio de la creación musical de México.  

Desde 2007, la Fonoteca Nacional ha catalogado este acervo pieza por pieza, asentando con detalle, todos los datos que le proporcionaron al etnomusicólogo los informantes de las múltiples regiones de México.  

El Conaculta pone a disposición del público este acervo en la Audioteca de la Fonoteca Nacional, para todos aquellos interesados en conocer la diversidad cultural de México.  

La Fonoteca Nacional rendirá un homenaje al etnomusicólogo a través de la sesión de escucha Grabaciones de campo: Thomas Stanford y las sonoridades tradicionales de México, que tendrá lugar el jueves 26 de agosto, a través del ciclo Vamos a la Fonoteca con Eugenia León. Los Tesoros de la Fonoteca Nacional.  

De la mano de la cantante mexicana y del propio Thomas Stanford el público podrá disfrutar de una selección sonora de esta colección que da cuenta del valor de los sonidos tradicionales y étnicos que durante medio siglo capturó el etnomusicólogo originario de Albuquerque, Nuevo México, (2 de enero de 1929).  

Thomas Stanford llevó a cabo estudios en la University of Southern California, en la Juilliard School of Music y en la University of California en Berkeley.  

Tiene un doctorado honoris causa por su trabajo con archivos musicales catedralicio coloniales de la Universidad Anáhuac del Sur, México, D. F. Ha sido profesor e investigador en la Universidad de Texas y la Universidad de Carolina del Norte, Greensboro, Estados Unidos, e investigador en el Instituto Nacional de Antropología e Historia y la Dirección Nacional de Culturas Populares, en México.  

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