Mari Pepa, cine tapatío que toma el FICM

MORELIA, MICHOACÁN (23/OCTUBRE/2013).- Chiquita, y guerrera. Con una historia que quiere llegar a todas las latitudes, pero no niega que la "cruz de su parroquia" está en Guadalajara. Llena de música, pero reflejando lo dolorosos que pueden ser los silencios. Es Mari Pepa, película orgullosamente tapatía que busca ganarse el premio a Mejor largometraje en el Festival Internacional de Cine de Morelia. Y se vale soñar.

"Es una película de gente que lo intenta, pero no le sale". Con esa frase, Samuel Kishi define Mari Pepa, su primer largometraje, y la secuela del corto del mismo nombre, que relata la historia de cuatro adolescentes bastante pránganas, que buscan ganar un torneo de bandas de rock. Pero están justo en la adolescencia, así que pronto descubren que la música no es lo único de lo que deban preocuparse.

Luego de la proyección de la cinta, en punto de las 09:00 horas del miércoles, Kishi, acompañado de los productores de la película, y por Alejandro Gallardo, uno de los actores que toman parte en la cinta, se dijo "muy agradecido por la oportunidad de exhibir la película en Morelia. Es un honor estar con otros grandes directores, y orgullosos de ser parte de la programación del encuentro. Con un pequeño microinfarto, porque por momentos la película se paraba".

La cinta se rodó en Guadalajara, y a los tapatíos no les va a costar mucho trabajo reconocer las locaciones del filme. Avenida Patria y su cruce con Ávila Camacho; Alcalde casi enfrente de la Normal y el tren ligero fueron algunas de las locaciones, junto con barrios de Zapopan y "Guanatos".

LA FRASE

"Es una película pequeña, pero con un gran corazón", Samuel Kishi, director de Mari Pepa

EL INFORMADOR / FRANCISCO GONZÁLEZ