El Ballet Folclórico de la UdeG estrena repertorio

GUADALAJARA, JALISCO.- El Ballet Folclórico de la Universidad de Guadalajara (UdeG) comenzó su segunda temporada de 2009 en el Teatro Degollado, recinto que ayer lució a un 80% de su capacidad. El repertorio incluyó piezas que no se exhibían en la ciudad desde hacía más de cinco años.

Bajo la dirección de Carlos E. Ochoa, el grupo inauguró su nuevo ciclo de presentaciones con la pieza de origen prehispánico Danza de los Concheros. Característica del centro de México, todavía está vigente en algunas celebraciones de tinte religioso y combina elementos como el copal, los sonidos del teponaztle, huéhuetl y caracoles, que guían en círculo a los danzantes para simular una plegaria a las divinidades.

El programa continuó con los ritmos nayaritas. Las bailarinas ejecutaron el zapateado sincopado y el típico faldeo en forma de abanico, mientras los hombres tomaban los machetes para demostrar su habilidad con este instrumento. Antes del intermedio, los sones veracruzanos tuvieron su espacio en el Teatro Degollado.

En la segunda parte del espectáculo, el turno fue para las picotas y los hupangos de la región huasteca. Las picotas pertenecen a la región centro de Tamaulipas y es el baile que representa a ese estado del norte del país.

Para cerrar el programa: Jalisco. Se bailaron jarabes y sones, cuyo origen radica en el municipio de Cocula. El Son de la Negra fue la pieza más aplaudida ayer, así como las interpretaciones del Mariachi Juvenil Real de Oro.

Los involucrados en el trabajo de montar las coreografías son el director del Ballet Folclórico de la UdeG, Carlos E. Ochoa, y el subdirector, Fernando Delgadillo Pérez, quien también forma parte del grupo de bailarines.

El Ballet Folclórico de la UdeG está formado por 15 parejas. La agrupación se acompaña de un coro de mujeres y otro de hombres, en total son 24 cantantes. Además, se tiene música en vivo con el mariachi y un conjunto de cuerdas, un percusionista y clarinetistas.

A 40 años de su fundación, el objetivo del grupo es rescatar y mantener vigentes los bailes tradicionales mexicanos.

Para esta segunda temporada, la propuesta consiste en diferentes bailes de seis regiones de México. Se han integrado los ritmos de tres regiones que no se han presentado en los escenarios locales desde hace más cinco años, por lo que los asistentes verán a lo largo de la segunda temporada del Ballet Folclórico de la UdeG (26 de julio y domingos de agosto) un programa variado y distinto a los anteriores.