Miércoles, 15 de Octubre 2025
Cultura | La artista regresará a los espacios expositivos con una nueva serie

Ceballos: la materia de sí misma

La artista regresará a los espacios expositivos con una nueva serie que se expondrá en mayo de 2012, en el Congreso de Estado

Por: EL INFORMADOR

La creadora de mundos abstractos dice: “trato de que haya una transformación, no uso el arte como catarsis”.  /

La creadora de mundos abstractos dice: “trato de que haya una transformación, no uso el arte como catarsis”. /

GUADALAJARA, JALISCO (06/NOV/2011).- Llueve y la artista está en casa. Busca un cigarro, pero la cajetilla no está a la visita. Seguro se cayó en la calle o dentro del automóvil, dice para sí misma, pero mantiene la esperanza de encontrar esa cajita que le asegurará una mañana perfecta. Mientras tanto, la pintora Alicia Ceballos (Ciudad de México, 1961) decide preparar café.

La artista está sentada en la sala, frente a la mesa de centro, donde es imposible colocar su taza, pues varias hileras de libros se alzan, sin dejar espacio. Entre esos títulos se encuentra uno que lee actualmente: El urogallo, de Michel Tournier.

Comenta que además está enganchada con una novela, de esas entrañables, Lo bello y lo triste, de Yasunari Kawabata, el primer escritor japonés en ganar en el Premio Nobel de Literatura en 1968. “Me gusta leer poesía, filosofía y ensayo, cuentos pocos. Leo muy feo de todo al mismo tiempo, pero todo el tiempo estoy leyendo”, expresa en entrevista Alicia Ceballos, quien considera que  Kawataba es “lo máximo”.

En su sala también hay una credenza. Ahí descansa uno de sus famosos libros objeto y a unos centímetros más un par de velas blancas, pues le gusta la luz, dice la pintora, quien nació en la Ciudad de México, pero desde hace 37 años radica en Guadalajara, donde se formó como creadora.

Alicia Ceballos es reconocida por su propuesta abstracta, misma que la ha llevado a presentar su trabajo en distintos espacios del país y del extranjero.

La artista lleva un par de años sin exponer de manera individual en la ciudad, sin embargo participó en una colectiva el año pasado, en el Museo de Arte Raúl Anguiano (Mura). La  muestra estuvo enmarcada en las celebraciones del centenario de la abstracción.

Hace dos años presentó una exhibición individual en la comunidad de San Pancho, donde fue invitada por el galerista Helmut Kohl y en Guadalajara expuso hace tres años en las salas de El Colectivo.

Ceballos volverá a los espacios expositivos con una serie nueva en mayo de 2012, pues fue invitada a presentar su trabajo en el museo de sitio del Congreso del Estado.  “Todavía no tengo muy definido lo que voy hacer, porque hace poco tiempo que me invitaron, pero sí me gustaría una propuesta especial para ese lugar. Será hasta mayo, así que ahorita tengo bastante tiempo”.

La artista comenta que seguro serán obras sobre papel, ya que casi no ha pintado en tela, cuenta que estuvo haciendo grabados y sigue con sus libros casi monocromáticos, los cuales combinan el dibujo y la palabra, aunque a veces son remembranzas, trazos fantasmas en una caligrafía lo mismo desconocida que estremecedora.  

Ceballos estudió arquitectura, carrera que dejó por el diseño gráfico, sin embargo, la pintura es su vocación y se dedica a ella, incluso desde antes de concluir la licenciatura.  

Desde hace casi un año pinta su obra sobre papel. Ceballos se levanta y va por un cuaderno. “Es lo que estoy haciendo, pero también tengo papeles con cera y casi todo a lápiz”. Vuelve a su asiento y sigue con el café: “Nunca he sido figurativa, siempre abstracta”, explica.

— ¿Por qué sigue en la pintura?

— No sé, en lo que me entretengo en este mundo fue esto, me gusta mucho esta forma de entretenerme o de seguir. Es como una forma de estar, que te permite un poco más de espacio y de tiempo.

—¿De qué elementos se nutre?

— De todo, películas, lecturas, otros artistas.

  — ¿Qué otros artistas la influyen?

— Te influye todo, tus contemporáneos, tu generación y los de antes. Creo que estamos permeados por todo lo que está pasando y siendo.

— ¿Hubo algunos primeros maestros?

— Yo estudié arquitectura y me salí al año. Me cambié a diseño gráfico y desde antes de salir una amiga y yo pintábamos, eso era lo que a mí me gustaba. Haberme metido a arquitectura y a diseño, pues claro que no me estorbo, te da mucha visión y muchas bases, estudias historia del arte, o sea, sirve. Esa base de antes sirve, aunque hubiera estado bien que estudiara pintura o artes plásticas, pero en cuanto salí –de diseño- me dediqué a pintar.

— ¿Cuál ha sido el proyecto que más le ha encantado?

—No sé, cuando voy pasando por… (y se decide) es lo que me interesa. Cada vez que incursiono en una idea, y voy por ese camino, es que estoy interesada y me está gustando.

— ¿Cómo es su proceso creativo?

— Creo que es un modo de estar aquí, es como una forma de ver o vivir, lo que vive cualquier persona, me levanto, me bañó, como… Desde ahí, el proceso es desde mi forma de vida.

— ¿Hay bocetos?

— No hay bocetos, hay ideas. De ahí parto a una técnica, que va bien con esa idea.

— ¿Y en el grabado?

— Nunca he grabado. Fui como tres meses a hacer grabado como una forma de experimentar una técnica.

— ¿Y le gustó?     

— Sí me gustó. Lo que más me gustó fue que, de cierto modo, me dio una herramienta más para el dibujo. Estoy acostumbrada a trabajar viendo lo que estoy haciendo y en el grabado no ves lo que estás haciendo, tienes que imaginártelo y cuando ya no puedes imaginarlo sacas una impresión para ver cómo corriges. Es como dibujar a ciegas.

— ¿Seguirá con esta técnica?

— El grabado no es una técnica que me interese, sin embargo fue una experiencia muy padre. En  este momento no me interesa, pero claro que es una herramienta para plasmar ciertas ideas en algún momento, no considero que yo pudiera ser la grabadora.

— ¿Lleva sus preocupaciones al papel?

— No necesariamente, trato de que haya una transformación, no uso el arte como catarsis. Es algo que espero transformar antes de plasmar, no es como terapia para mí, es un trabajo. Es como tú, tienes una serie de broncas en tu vida, te levantas y tienes que transformar tu estado para trabajar, trato de que así sea, que no sea una liberación ni una terapia.

— ¿Cuándo decidió que el arte no sería su desahogo?

— Puede sí ser un desahogo, pero creo que es un ejercicio de atención, que te permite transformar tanto la materia como la materia de ti misma. Es un momento en que te dedicas a ti misma, te lleva a otro punto de vista u otro sentir.

— ¿La violencia o las crisis sociales son temas que le interesan?   

— Me interesan, pero no creativamente. No me interesan esos temas, que van cambiando a según o que se mantienen, porque han sido los de siempre. Mientras seamos humanos, la violencia, el egoísmo y la brutalidad son una compañía, no han cambiado.

Para mí el arte no es la pantalla para sacar las cosas que están sucediendo, ni en mi vida ni en la sociedad.

— ¿Cómo ciudadana cómo participa en esos temas?

—No asisto a marchas, no tengo tiempo. Mi vida está ocupada de 6:30 a 23:00 horas. Me encargo de mi casa, de mis hijos –tres- y del trabajo. Tengo poco tiempo para todas esas participaciones sociales de todo tipo, tanto marchas políticas, como sociales, fiestas.

— ¿Cuáles son los temas que sí lleva al papel? o ¿se puede hablar de ellos en la abstracción?

—Sí, dependiendo, es como un trabajo que decido hacer. Si esta exposición tiene un tema, eso va al papel, a la tela, cambias los temas, que pueden ser de mis intereses personales más profundos.

—¿Cuáles han sido sus temas en el pasado?

—Tuve una exposición que se llamaba De etiquetas. Cada cuadro era una etiqueta hacia las ideas. En una etiqueta entraban los intelectuales, metódicos, científicos, en otra etiqueta la vanguardia y en otra las gentes especiales, por ejemplo es otra etiqueta para decir paralítico cerebral, Down o imbécil. No es la que ahora se usa, ahora dices especial. Los que son creyentes o místicos tiene otra etiqueta.

—¿Usted ha analizado si posee una etiqueta?

—Todos, hasta el que dice ‘yo no’, ésa es una etiqueta. Todos estamos etiquetados e incluso empiezas hacerla tú misma. Yo tengo una etiqueta, que es ser pintora y mamá, independiente de todas las demás que te pongan o con las que ya naces.

—¿Siempre fue tan sensata de separar su vida del arte?

—No, al principio sí pintaba visceral, hasta que dejó de tener tanto interés. Pero al principio te estoy hablando de hace muchísimos años.

—¿Vive en el presente?

—Sí, no puedo con muchos futuros ni pasados

— ¿La nostalgia es algo que evita?

— No la evito, nomás no la cultivo. Con el pensamiento cultivas lo que quieres o no.

— ¿Qué pensamientos sí cultiva?

— Trato de no cultivarlos.  

— ¿Hace meditación?

—Trabajar es un ejercicio de meditación. Es un ejercicio de atención.

PERFIL
Alicia artista

Alicia Ceballos nació en la Ciudad de México, en 1961. Desde 1974, radica en Guadalajara. Estudió Diseño Gráfico, pero se dedica a la pintura. A partir de 1983 comenzó a exponer en distintos espacios y en 1992 fue becaria del Sistema Nacional de Creadores del Fondo Nacional para la Cultura y las Artes (FONCA). En 1993, el Museo de Monterrey adquirió obras de la pintora para su exhibición permanente.


''Para mí el arte no es la pantalla para sacar las cosas que están sucediendo, ni en mi vida ni en la sociedad.''
Alicia Ceballos, artista plástica.

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