La empresa estadounidense Baker Hughes determinó que, tras revisar los contratos que tiene con Pemex, no encontró “ningún conflicto de interés” en el arrendamiento de la mansión donde vivió José Ramón López Beltrán, hijo del Presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO).El director de Baker Hughes para México y Latinoamérica, Bob Pérez, aseguró que en la auditoría hecha por el despacho McConnell Group, se concluyó que la renta de la casa lujosa en Houston, Texas, es una transacción particular entre Keith L. Schilling, un ex funcionario de la empresa, y Carolyn Adams, nuera de AMLO.En conferencia de prensa en las instalaciones de Petróleos Mexicanos y acompañado del director de la petrolera, Octavio Romero Oropeza, dijo que los papeles fueron firmados respetando las leyes mexicanas.Aseguró que Keith Schilling fue empleado de la firma Baker Hughes, pero salió de la empresa en diciembre de 2019.José Ramón López Beltrán, hijo de AMLO, escribió en sus redes sociales: "Despacho especializado concluye que no existió conflicto de interés por parte de Baker Hughes en relación al arrendamiento de la casa en Houston". También difundió el siguiente mensaje de Jenaro Villamil, presidente del Sistema Público de Radiodifusión del Estado Mexicano (SPREM): "Se les cayó el presunto caso de Conflicto De Interés en el caso de la casa de Houston. El vicepresidente para AL de Baker Hughes, Bob Pérez, señaló que tras la auditoría interna “no encontramos ningún conflicto de interés, nada irregular".Por su parte, el periodista Carlos Loret de Mola, quien dio a conocer la investigación de los lujos del hijo del Presidente, escribió en su Twitter:"Caso José Ramón: desde las oficinas de un sospechoso, el otro sospechoso asegura que su propia investigación los exonera… Esto cada día se pone mejor".El hijo del Presidente ya había hablado antes para intentar aclarar el reportaje donde se dan a conocer los lujos con los que vive.
