La Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM) confirmó que el móvil del crimen de la familia que fue asesinada y quemada en su casa ubicada en el fraccionamiento Ojo de Agua es una deuda que contrajo el padre, al parecer, por más de 300 mil pesos.De acuerdo con las investigaciones, a los autores del triple homicidio los conocían las víctimas, porque no hay evidencias de que hayan forzado la puerta principal del inmueble que contaba con un sistema eléctrico, chapas de seguridad y videocámaras, además de una barda alta, por la que difícilmente pudieron trepar para ingresar.Entraron por el acceso principal y porque eran conocidos de la familia no dejaron testigos, por eso los asesinaron a los tres, revelaron fuentes de la fiscalía mexiquense.Lo que más llama la atención de las autoridades ministeriales es la saña con la que actuaron los responsables, pues después de quitarles la vida, a los cuerpos les prendieron fuego, como si trataran de enviar un mensaje.El martes pasado, en el interior de una vivienda localizada en la calle Membrillo, fueron hallados calcinados los integrantes de una familia: el padre de 50 años, su hija de 25 años y su hijo menor de 14 años.De acuerdo con los peritajes, las tres víctimas tenían heridas producidas por un arma punzocortante y sus cadáveres estaban en diferentes partes de la casa. Aparentemente, primero mataron al jefe de familia, luego a su hija y después al adolescente.Un conocido de las víctimas reveló que el padre le contó que le debía más de 300 mil pesos al Cártel Nueva Generación.La fiscalía mexiquense investiga si esa versión es verdadera o los que cometieron el crimen se ostentaron como miembros de ese grupo delictivo para infringir miedo a las víctimas.LSPC
