A “Sofía”, una oficial de la Policía de Zapopan, el uniforme que usa todos los días le representa sentimientos encontrados. Por una parte está feliz de trabajar para mejorar la seguridad de los zapopanos, pero por otra reconoce que es “vulnerable” de sufrir una agresión. Sobre todo por el clima actual de violencia en contra de los agentes en Jalisco.“Portar este uniforme no nos garantiza que seamos inmunes a las agresiones; al contrario, somos un punto vulnerable. Pero opino que mientras hagamos nuestro trabajo como debe de ser moriremos felices por lo que somos y por nuestra labor”.Pero tampoco se ciega. “Sofía” (quien prefirió ser llamada así por temor a ser sancionada) sabe el riesgo que vive y la incertidumbre de llegar cada día a abrazar a sus familiares. Ella, sin importar en qué corporación trabajaban, sufrió y lamentó el destino de sus compañeros caídos. “Claro que he sufrido de amenazas y mi respuesta ante ellas ha sido siempre la misma: simplemente hago mi trabajo; no le debo a nadie”, afirma. “Llevo más de dos años en la Comisaría y mi motivación de seguir trabajando aquí es principalmente por mi familia, mis hijos y por mí, porque es una labor que no cualquiera puede lograr”, defendió.En lo que va del año, ocho policías han sido asesinados en la Entidad. Uno de ellos era el comisario de la Policía de Zamora, Michoacán, quien se encontraba de visita en Ocotlán durante su día de descanso. En el mismo periodo de 2018 se habían registrado tres homicidios; es decir, el indicador casi se triplicó.Con esta cifra, Jalisco se colocó en el cuarto lugar nacional en homicidios de policías (comparte posición con el Estado de Puebla). En los primeros tres sitios está Chihuahua (14), Guanajuato (12) y Michoacán, Estado de México y Guerrero (nueve en cada uno), de acuerdo con la organización nacional Causa en Común.Ayer, tres hombres agredieron a balazos a policías de El Salto, pero fueron detenidos tras una persecución. Los oficiales dieron con una camioneta oculta entre matorrales y, al acercarse a ella, fueron atacados por sus cuatro tripulantes. Uno de ellos trató de huir en el auto y dos más lo intentaron corriendo, pero fueron aprehendidos. El otro consiguió escapar.
