Calaveras de dulce, plástico y cartón adornan los pasillos de la Feria del Cartón, que tiene ya más de 80 años. Los colores negro, morado y naranja prevalecen entre las ofrendas y los juguetes tradicionales.Ahí, entre los cerca de 200 locales coloridos de unas 150 familias, Inés Pérez y su hija Rocío tienen su lugar.Doña Inés asiste desde que nació, incluso antes de que se instalara en el parque Morelos, sus padres ya trabajaban en estos adornos, pero la tradición inició desde los abuelos de sus abuelos.Son seis generaciones las que han estado en el tianguis que se ha encargado de preservar la tradición de Día de Muertos, aunque primero se encontraba en San Juan de Dios.“Ha sido nuestro trabajo toda la vida”, cuenta doña Inés mientras acomoda los altares de hielo seco que hace cada año para vender, pues es lo que más popularidad tiene junto con las ofrendas.Rocío es la única de sus hermanos que trabaja en esto. Igual que su mamá, toda su vida ha estado entre las catrinas, los ataúdes, los dulces típicos, el papel picado y las flores de cempasúchil.“Traigo sangre de comerciante. Cuando era niña iba en la mañana a la escuela y en la tarde llegaba al puesto. A veces hasta lloraba porque no quería ir a clases para estar aquí”, recuerda.Los productos de sus puestos, que se encuentran a unos metros de la Cruz Roja, los encargan hasta con un año de antelación. Los que menos tiempo requieren, con cinco meses.Platica que también han sido víctimas de la delincuencia: “Una vez se nos metieron y estaban esculcando a ver que encontraban. Otra, me robaron mi venta”. Finalmente, descarta dejar de trabajar ahí porque, aunque tenga ya 75 años, es lo que le ha gustado hacer toda su vida.Está ubicada en el CentroLa feria tiene lugar al norte del parque Morelos, entre la Calzada Independencia y la calle Dr. Baeza desde el 15 de octubre hasta el 10 de noviembre.
