Luego de que un tráiler con más de 150 cuerpos fuera retirado de dos puntos de la metrópoli debido a inconformidades de vecinos, actualmente es resguardado en una bodega de la Fiscalía General del Estado en la Zona Industrial.Anteriormente, el automotor con el contenedor de cadáveres fue rechazado tras ser estacionado a un costado del fraccionamiento Paseos del Valle en Tlajomulco de Zúñiga y finamente también fue retirado de la colonia la Duraznera, ya que los colonos y la alcaldesa del municipio de Tlaquepaque, María Elena Limón, se inconformaron con el hecho.Los cuerpos se encuentran en dicho tráiler debido a que ya no caben en las instalaciones del Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses (IJCF) por el alto número de homicidios en la ciudad, por lo que la autoridad pretende construir criptas para depositarlos mientras son reclamados por sus familiares, sin embargo; vecinos de Tonalá donde pretenden llevar a cabo dicha obra, también manifestaron su rechazo a la misma.Las obras fueron suspendidas por la Secretaría de Infraestructura y Obra Pública (SIOP) tras a una protesta realizada por vecinos de fraccionamientos de la zona de El Vado.Personal del IJCF ha dado a conocer que el resguardo de los cuerpos es responsabilidad de la Fiscalía, ya que ellos sólo realizan las autopsias de ley.Al respecto, el colectivo en búsqueda de sus desaparecidos “Por amor a ellxs”, exigió a las autoridades, a través de un comunicado de prensa, la correcta aplicación de las Ley General de Víctimas, la Ley General en Materia de Desaparición Forzada de Personas, Desaparición por Particulares y del Sistema Nacional de Búsqueda de Personas.Además solicitaron que sea aplicado el Protocolo homologado para la búsqueda de personas desaparecidas y la investigación del delito de desaparición forzada, con la finalidad de obtener y transparentar la información sobre los datos forenses de los cadáveres o restos de personas no identificadas y que aún no han sido reclamadas, del lugar donde fueron encontrados, información sobre su inhumación o destino final y otros datos relevantes para su identificación.Las leyes y protocolos establecen también la obligación de recabar las muestras de información genética para su ingreso a los datos del Registro Nacional de Personas Fallecidas y No Identificadas, además de que la información obtenida debe aportar al número de personas reportadas como desaparecidas, personas con vida, sin vida o restos humanos localizados e identificados.“Estos hechos no solo dejan ver el alto índice de homicidios que sufre nuestro Estado, sino que demuestran la incapacidad humana, técnica y presupuestaria del Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses y de la Fiscalía General del Estado, resultándoles imposible dar oportuna respuesta a los miles de familiares que buscamos a nuestros seres queridos”, expresó la organización.NM
