Ante la situación que se vive actualmente en el ámbito del manejo de los residuos que produce la Zona Metropolitana de Guadalajara, el alcalde tapatío, Pablo Lemus Navarro, señaló que a más tardar tres meses debe quedar listo el proyecto que contemple el establecimiento de un nuevo vertedero que concentre todos los desechos de la Metrópoli.Lo anterior, dijo, luego de haber sostenido este jueves una reunión con el Instituto Metropolitano de Planeación (Imeplan) y con su titular, Mario Silva, y con los alcaldes de Tlajomulco, Zapopan, El Salto y Tonalá.“Necesitamos resolver este tema, primero de corto plazo, es decir, que todos los municipios tengan dónde dejar sus residuos cuando menos en una perspectiva a seis meses, pero sobre todo acordamos buscar una solución técnica, por medio del Imeplan, que será el ente encargado de reunir todos los criterios técnicos y definir un lugar viable para tener un relleno sanitario para la Zona Metropolitana de Guadalajara con una perspectiva a 30 años”, explicó Lemus Navarro.Señaló que Mario Silva tomó nota de todos los comentarios, y que los alcaldes se reunirán de nueva cuenta la próxima semana par dar continuidad a esta reunión; el proyecto, añadió “no debe tardar más de tres meses”.Si bien, dijo, los munícipes compartieron las opciones que consideraron viables para el establecimiento del relleno sanitario, todavía no pueden darse a conocer las propuestas para no generar especulaciones.“Si nosotros adelantamos ubicaciones, incluso mencionando municipios, esto podría ocasionar primero un alta especulación de la tierra, segundo problemas sociales, y problemas políticos. Hay muchas opciones, pero por el momento no podemos hablar de alguna en específico. Esto tiene que estar basado en los criterios técnicos que establezca el Imeplan. Hay que hacer primero un proceso técnico y luego un proceso de socialización”, manifestó.Para evitar que existiera alguna oposición, se trabajaría en incentivos para el municipio que llegue a albergar el vertedero, como un recurso económico por parte de las alcaldías que hagan uso del relleno sanitario, apoyo de patrullas o ambulancias, o incluso el establecimiento de un impuesto ambiental a favor de quien albergue el relleno sanitario.Respecto de las inconformidades que han manifestado los pepenadores ante el cierre de Matatlán como vertedero, para dejarlo sólo como una planta de transferencia, y que ha llevado a diversas manifestaciones en Palacio de Gobierno para que se permita abrir una mayor área para dejarlos recolectar desechos, Lemus Navarro señaló que existe la propuesta de seguir llevando un 25% de los desechos del municipio al área de la planta de transferencia para que tengan más recursos que pepenar, siempre y cuando el alcalde de Tonalá, Sergio Chávez, y el gobierno estatal, lo permitan.En un inicio se tenía propuesto que una vez que comenzara a operar la planta de La Nogalera, la cual estuvo en pruebas esta semana, ya no sería llevado ningún residuo de Guadalajara a Matatlán, sino que dicho porcentaje sería llevado a La Nogalera antes de ser llevado a Picachos con el resto de la basura del municipio, que ya es llevado de manera directa por parte de la empresa recolectora contratada por el ayuntamiento.Hasta el momento, el Ayuntamiento de Tlaquepaque no ha informado si su alcaldesa también acudió a dicha reunión sostenida el jueves.JM
