Transcurrieron varias horas antes de que Lucía, una pequeña de 10 años, saliera del quirófano y diera la noticia: “La operación fue un éxito. Rigoberto y su corazón están sanos tras varias horas de cirugía”, anunció.Eran cerca de las cinco de la mañana. Ante el anuncio, los familiares del paciente de 40 años respiraron aliviados.Sólo unas horas antes lo habían trasladado de emergencia, con un preinfarto, hasta el hospital en donde la pequeña Lucía, una exitosa cardióloga, realiza cirugías a corazón abierto.“Salvó más que una vida”, dijo la esposa de Rigoberto, agradecida con los esfuerzos de Lucía y todo su equipo médico de pequeños especialistas. “A partir de ahora evitaré las grasas saturadas, haré más ejercicio y cuidaré la salud de mi corazón con visitas preventivas a mi pequeña doctora de cabecera”, expresó el paciente, todavía un poco sedado por la anestesia, pero con un pronóstico muy favorable de recuperación.Así como Lucía, la niña doctora, desde el inicio de esta semana comenzaron a llegar otros pequeños a Guadalajara. En varios vuelos arribaron niños de los más variados oficios y profesiones: bomberos, policías, chefs, repartidores, mensajeros, doctores y reporteros, entre otros.Lucía, la pequeña doctora de 10 años, indicó que pronto se sabrá qué hay detrás de este arribo masivo de niños a la ciudad, e invitó a todos los lectores a estar pendientes de estas publicaciones.