La nueva ley que restringe las bolsas de plástico y popotes de un solo uso en Jalisco se encuentra rezagada en su aplicación, tanto entre los municipios de la Zona Metropolitana de Guadalajara (ZMG) como en la misma Secretaría de Medio Ambiente y Desarrollo Territorial (Semadet).La prohibición de los plásticos no biodegradables se avaló en 2018 y los apercibimientos debieron comenzar en 2019. A partir del año en curso se aplicarían las multas, pero estas no se ejecutan porque ninguno de los 125 ayuntamientos del Estado, responsables de la inspección y el cumplimiento de la normativa, modificaron sus reglamentos.El Ayuntamiento de Guadalajara, por ejemplo, indicó que la Semadet no ha emitido los lineamientos y criterios del proceso de certificación de los productores de plástico y popotes de un solo uso para garantizar que cumplan con la Norma Ambiental Estatal (NAE)-SEMADET-010/2019.“Hasta que no esté publicado el padrón de empresas productoras certificadas, seguimos en un proceso de socialización no punitivo”, apuntó la administración municipal.En el caso de Tonalá, se tiene un código de sustentabilidad desde el 21 de junio realizado en conjunto con la Semadet, de acuerdo con la directora de Gestión Ambiental del municipio, Flor Yunuen Salgado.“En lo que resta del año se trabajará en la socialización de aquellos giros y comercios sobre cuál será la política o reglamento y desde enero de 2021 se comenzará con la revisión de negocios. De encontrar algo incorrecto, primero habrá apercibimientos y, en la reincidencia, una sanción”, explicó.Zapopan y Tlaquepaque no respondieron a la solicitud de entrevista.millones de toneladas de plástico se producen cada año en México, el 22% son bolsas.JL
