Debajo del puente que une las calles Independencia y Bahía de Huatulco, en los límites de Tlaquepaque y Zapopan, pasa el Arroyo Seco. Y a un lado del torrente, en el Sur de la metrópoli, hay una barrera o “cortina” hecha de plástico que oculta botellas de desodorante, un ventilador, sillas y bidones de agua. Allí viven Martín, su sobrino, la esposa de éste y sus tres perros.Martín llegó hace unas semanas, pero sus familiares ya tenían “cuatro o cinco meses” en el lugar. Afirma que el paso del agua no les genera problemas porque están en una zona alta. Pero el rumor de ésta sugiere que el caudal es peligroso.Ignacio Aguilar Jiménez, titular de Protección Civil Tlaquepaque, explica que tienen identificados 63 puntos vulnerables de inundación en el municipio, pero reconoce que no saben si éstos son usados como refugios por personas en situación de calle.El pasado 9 de julio, un individuo que dormía adentro de una alcantarilla en el paso a desnivel de la Avenida Hidalgo murió ahogado; quedó atrapado en el torrente de agua que generó una tormenta.“No hay un patrón de conducta en zonas donde la gente se instale de forma cotidiana”, expone Víctor Hugo Roldán, director de Protección Civil Jalisco, quien añade que personal de Guadalajara retiró recientemente a un grupo que dormía en el retorno elevado que se encuentra en la Avenida Lázaro Cárdenas, en la zona de los Arcos del Milenio.De momento, Martín asegura que bajo el puente no corre riesgos. Regresa y se pierde detrás de la “cortina” de plástico. Minutos después, una fuerte tormenta azotó a la ciudad.
