Este lunes se dio a conocer el protocolo impulsado por el Ayuntamiento de Guadalajara, en coordinación con el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), para atender las diferentes necesidades que pueden llegar a presentar las "distintas formas de migrar".Se trata del Protocolo de Atención Integral de Población en Contexto de Movilidad Humana, diseñado en coordinación con ACNUR y la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) que, de acuerdo con Nadine Cortés, directora de Relaciones Internacionales y Atención a Migrantes del ayuntamiento tapatío, tiene el objetivo de garantizar una atención ordenada y con perspectiva de derechos humanos.Afirmó que el diagnóstico no busca definir en números cerrados el comportamiento de la población migrante, especialmente en contextos de tránsito (aquellas personas que solo van de paso por la ciudad o por el estado), puesto que su movimiento es constante "y cualquier número quedaría desactualizado en cuestión de horas".En su lugar, afirmó, el protocolo busca explicar los distintos tipos de flujos que atraviesan la ciudad, siendo cuatro en específico: tránsito, retorno, origen y destino. "El diagnóstico nos da una coordenada de cómo se mueven los flujos a través de Guadalajara, pero no permite dar un conteo exacto. Lo que sí podemos identificar son los tipos de movimiento que se presentan", afirmó la directora.En el caso de Guadalajara, los flujos son diversos y no se centra solo en las personas que esperan en las vías del tren el paso de "La Bestia", o aquellas personas que piden dinero en los cruceros; pensar solo en ellos, comentó, es estigmatizar la movilidad y la migración y deja fuera al resto de personas que, incluso, ha llegado a instalarse en la ciudad, reiniciando aquí su vida.En este sentido, señaló Nadine Cortés, existen personas en tránsito que solo cruzan con destino a otro lugar; retornados, principalmente mexicanos enviados de vuelta desde Estados Unidos; migrantes de origen, es decir, quienes salen desde aquí hacia otro país; y un porcentaje menor de destino, que corresponde a población extranjera asentada de manera definitiva en la ciudad."Hay un estigma que vincula la migración únicamente con pobreza o analfabetismo. Hoy las personas migran porque las condiciones de sus lugares de origen son hostiles y las obligan a buscar oportunidades en otras regiones", mencionó la directora.En este sentido, por ejemplo, el documento señala que la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar) estima que, tan solo durante 2024, tuvo 573 casos de solicitudes de refugio en Jalisco, considerando en ellas a 810 personas, mientras que de 2022 a 2024 sumaron mil 659 casos con dos mil 346 personas.Además, los documentos señalan que durante el primer trimestre de 2024 la OIM realizó la línea base para el Monitoreo de Flujos Migratorios en el Área Metropolitana de Guadalajara (AMG), y a partir de ello se identificó la presencia de personas en tránsito migratorio en los municipios de Guadalajara, Tlaquepaque, Zapopan, Tlajomulco, Tonalá y El Salto; no obstante, sobresalen Guadalajara y Tlaquepaque como los principales puntos de tránsito en el AMG.Entre los principales hallazgos, se encontró que el 54% de las personas encuestadas indicó que su país de destino final era Estados Unidos de América, mientras que el 46% mencionó a México. El 91% de quienes buscaban llegar a Estados Unidos no contaba con ningún documento migratorio en México.Las nacionalidades identificadas fueron Venezuela, Honduras, El Salvador, Guatemala, Cuba, Ecuador y Colombia. En cuanto al perfil sociodemográfico, se identificó principalmente a hombres (66%), en su mayoría jóvenes: el 50% tenía entre 18 y 35 años.Así, dijo Nadine Cortés, el protocolo establece una hoja de ruta para que cualquier persona en situación de movilidad que llegue al municipio reciba atención y no sea rechazada por carecer de documentos. Se ha capacitado a 24 funcionarias y funcionarios de primer nivel en materia de derechos humanos, con el fin de garantizar una atención empática y eficaz."El protocolo a lo que nos ayuda es a dar atención sin tener que decirle a una persona migrante que en ese lugar no es. Queremos que sepan que van a ser recibidas y recibidos, y no rechazados por no contar con un documento", destacó.La atención se brinda a través de la ventanilla instalada en Plaza Guadalajara, donde se orienta sobre trámites y se canaliza a las instancias competentes, ya sea el Instituto Nacional de Migración, la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados o programas locales. Además, esta ventanilla se acerca a la ciudadanía durante los Martes Comunitarios para facilitar el acceso en espacios más amigables."En caso de que no podamos resolver un trámite de manera directa, los redireccionamos. La idea del protocolo es que ninguna persona se quede sin atención únicamente porque no tenemos la facultad. Es un compromiso de corresponsabilidad con todas y todos", dijo la funcionaria.Por su parte, Mario Silva, jefe de la Oficina Ejecutiva de la Presidenta de Guadalajara, destacó que Guadalajara sea el primer municipio en contar con un protocolo de este tipo, fuera de Tijuana, que por su naturaleza contaba con él con anterioridad, y destacó que este aborda las necesidades tanto de las personas en tránsito como de quienes han hecho de la ciudad su nuevo lugar de residencia."Estos protocolos son con los que vamos a estar trabajando para la atención de estas personas en situaciones particulares o complejas, como puede ser desde una atención en la Cruz Verde, de menores que por desgracia pueden no estar con sus padres y deben ser atendidos desde el DIF, hasta la atención de personas en situación de calle de origen migrante, y es con el que vamos a estar trabajando en todo el Gobierno de Guadalajara", afirmó Mario Silva.Durante la presentación del protocolo, también se contó con la participación del representante de ACNUR en México, Giovanni Lepri, y el Jefe de Misión Adjunto de la OIM, Jeremy MacGillivray, quienes destacaron que el protocolo permitirá constituirse como una guía práctica para que cada dirección sepa cómo responder a sus necesidades y que, a su vez, se convierta en una oportunidad de acogida para las personas migrantes que deseen hacer de la ciudad su lugar de residencia, considerando que las personas migrantes y las personas refugiadas suelen venir altamente capacitadas. "Las personas migrantes pueden ser una oportunidad para México si sabe cómo recibirles y atenderles, especialmente para el sector privado", dijo, por ejemplo, Giovanni Lepri.