Alrededor del 40 por ciento de los adultos mayores que viven en Jalisco cuentan con Seguro Social, el resto es atendido en otras instituciones del sector salud, afirmó la geriatra Evelyn Villanueva Muñoz.La especialista adscrita al Hospital General Regional (HGR) 110 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Jalisco indicó que dentro del IMSS los adultos mayores constituyen hasta un 30 por ciento de la derechohabiencia.Destacó que, de hecho, la mayoría de camas de hospitales del Seguro Social están ocupadas por adultos mayores, así como los servicios de Urgencias que son concurridos en su mayoría por personas de la tercera edad.En cuanto a los padecimientos que aquejan a este segmento de la población, señaló que principalmente acuden a solicitar atención médica por enfermedades cardiovasculares, infecciosas y traumáticas en donde se incluyen fracturas de cadera, de columna o de alguna otra extremidad. Añadió que en México se considera a una persona como adulto mayor a partir de los 60 años de edad.Refirió que en su mayoría, la población de adultos mayores que acude al Seguro Social para recibir atención médica tiene hasta tres comorbilidades siendo las más frecuentes, la hipertensión, la diabetes o la Enfermedad Pulmonar Obstructiva (EPOC).Señaló que el IMSS cuenta con programas específicos para la atención del adulto mayor como GeriatrIMSS que se implementa en las Unidades de Medicina Familiar (UMF'S) en donde se les brinda un manejo integral que incluye un plan de alimentación de actividad física, así como orientación sobre la diabetes y otras patologías.Agregó que a la par se asesora a los familiares para conformar una red de apoyo en pro de fomentar la salud y los cuidados en el adulto mayor.No obstante, lamentó que en los últimos dos años se han presentado algunos casos de abandono de pacientes adultos mayores que al momento de su alta no fueron recogidos por sus familiares, por lo que en esos casos se solicita apoyo a instancias estatales.Resaltó la importancia de que desde la juventud se planee una vejez en donde la persona tenga acceso a servicios médicos y a la Seguridad Social, así como a una pensión que sustente su situación económica.
