Hace cuatro años, a María Teresa Arriaga le detectaron miomas en la matriz. Habían comenzado a expandirse hacia la vejiga y los intestinos, lo cual le hubiera causado una metástasis. Sin embargo, en el Hospital Civil de Guadalajara la atendieron a tiempo y pudieron retirarle los tumores y el órgano para que no regresara el problema.“Por fuera la operación me salía en más de 30 mil pesos y pues nosotros no teníamos recursos. Un médico me dijo que me afiliara al Seguro Popular. Lo hice e inmediatamente me atendieron. De cuando yo llegué al hospital, a los 15 días mi operación ya estaba programada y no pagamos nada: ni estudios, ni consulta, ni operación, ni hospitalización”.María es una de las beneficiadas por el Fondo de Protección Contra Gastos Catastróficos del Seguro Popular. Con esta bolsa, en 2016, dentro de los seis hospitales acreditados, se brindaron siete mil 962 atenciones, lo que coloca a Jalisco en el segundo lugar con más de éstas a nivel nacional.“Uno de los beneficios que tienen los afiliados al Seguro Popular es Gastos Catastróficos, el financiamiento de patologías que, como su nombre lo dice, causan una catástrofe económica a las familias, porque su tratamiento es un gasto enorme”, explicó Héctor Maldonado Hernández, titular del Seguro Popular en Jalisco.Sólo en 2016, el Hospital General de Occidente, el Hospital Civil de Guadalajara y el Instituto Jalisciense de Cancerología, que son las instituciones que más pacientes atienden, tuvieron un gasto por 234 millones 445 mil 348 pesos, los cuales fueron absorbidos, completamente, por el Seguro Popular.
