Pese a que en estos días de quedarse en casa no hay el tráfico habitual, el tráfico colapsó la mañana de este lunes en el cruce de Colón y López de Legaspi al chocar un par de vagones del Tren Ligero en contra de una patrulla de Tlaquepaque; y minutos después, un camión del transporte público contra una pipa de gas LP, presumió un agente de la Policía Vial, por el “efecto mirón”.Uno de los taxistas del Sitio 38, que se ubica en ese cruce, relató que se encontraba en la esquina minutos después de las siete de la mañana cuando vio que la patrulla de la Policía de Tlaquepaque, que circulaba sobre Colón, fue embestida por el tren.“Vi que la patrulla quiso dar vuelta a la izquierda para tomar López de Legaspi, entonces el tren la agarró y la arrastró”.Según dijo, la patrulla no llevaba códigos ni las plumas del Tren Ligero estaban abajo ni se escuchó la chicharra que anuncia su paso. Lo que sí es cierto es que, si circulan sobre Colón, no hay vueltas a la izquierda habilitadas en ese punto.Un despachador de la gasolinera de la esquina escuchó fuerte el chirrido de las llantas del tren. “Como que se frenó para no llevárselo de lleno, pero con el peso del tren cuándo ch... se alcanza a parar”.Los dos oficiales que tripulaban la unidad 17501 quedaron lesionados en estado regular y permanecieron abordo de la patrulla hasta la llegada de los paramédicos. La Policía de Tlaquepaque no informó qué hacían los oficiales en Guadalajara.Con este choque se obstruyó la circulación totalmente en López de Legazpi, por lo que los policías viales desviaron el tráfico hacia avenida Colón. “El colmo, un camión de la ruta 63 chocó con esa pipa de gas”, señaló el despachador.El conductor de la pipa, que reservó su nombre, estaba furioso por el incidente, que provocó que también se obstruyera el tráfico por Colón.Al parecer, éste circulaba por López de Legaspi hacia Cruz del Sur por el carril central. Un camión de la ruta 63, conducido por Francisco Javier Gómez, iba en el carril de la derecha y al dar vuelta los dos chocaron.“¡Yo ya estaba dentro del carril y él le dio, no se esperó! ¿Pa qué chi... le daba?”, exclamó el de la pipa. “Luego cuando le dice el de tránsito que se mueva, le vuelve a dar otro llegue”.El policía vial que atendía este incidente consideró que la responsabilidad fue de la pipa de gas. “La preferencia la lleva el camión porque es el que va en el carril de la derecha y aquel le debió ceder espacio, pero también fue el 'efecto mirón', de seguro andaban ahí volteando al otro choque”.Javier Gómez también adujo que había desesperación en el de la pipa. “Venía el otro desde unos cinco coches atrás con unas 'cornetas' y cuando se puso a un lado se me dio el cerrón. Lo bueno es que nomás fueron puros fierros, nadie salió lesionado”.Los agentes viales se dieron a la tarea de mover a los vehículos involucrados en los choques para poder descongestionar la zona.Lo positivo de todo esto, argumentó el taxista, fue que los colmaron de trabajo. “Sí, pues por eso agarramos jale, estaba bien solo. Pero como la gente que iba en el tren estaba desesperada, pues luego luego a tomar taxi”.OF
