Un estudiante de medicina cubano llevaba cuatro días al pendiente de la salud de su cachorro de nombre Ragnar a causa de un cuadro severo de gastroenteritis que no parecía ceder; este miércoles 16 de junio al notarlo particularmente grave decidió llevarlo a toda prisa en su motocicleta con su veterinario, sin embargo, fue detenido por la policía rumbo a la clínica y el perrito murió en el lugar.Fue la organización Bienestar Animal Cuba (BAC-Habana) la que dio a conocer la historia de Ransel González Núñez, un estudiante de medicina que compartió la impotencia y dolor que sintió la madrugada de este miércoles cuando, pese a explicar su urgencia a los elementos de la Policía por llevar a su mascota a recibir atención médica en la unidad Carlos III, estos no permitieron que González continuara su camino.Según relata el joven, Ragnar no pasaba los tres meses de edad y desde el pasado domingo el cachorro se encontraba en tratamiento por enfermedad gastrointestinal y este miércoles se encontraba muy delicado, por lo que decidió llevarlo de urgencia ante el médico que lo estaba atendiendo, un amigo suyo que es veterinario: “Iba sin luces ni nada, pero tuve que salir así mismo porque no tenía en qué más ir. Llevaba mi licencia, pero con el apurillo había dejado los papeles de la moto”, relata Ransel.En algún punto de su ruta hacia el veterinario fue detenido por los elementos de la policía, quienes le solicitaron la documentación del vehículo; pese a que el joven les explicó la situación y les mostró el estado en que se encontraba Ragnar, los policías insistieron en retenerlo, refiriendo que sin documentos no podía abordar su motocicleta.En medio de la impotencia, el estudiante pidió ayuda a otro motociclista que circulaba por el lugar para acudir por los papeles solicitados a casa pero ya era demasiado tarde para el cachorro, que había fallecido frente a los policías, quienes además retuvieron la motocicleta de Ransel y pidieron al estudiante pasar posteriormente por su vehículo; en su parte de la incidencia los elementos refirieron que el joven se encontraba “alterado”, estado confirmado por él mismo debido a las lamentables circunstancias en que estaba envuelto por intentar salvar la vida a su compañero canino.Algunos usuarios en las redes sociales lamentaron el actuar de los policías cubanos y cuestionaron si la situación resultaría similar si se tratara de una persona siendo llevada a toda prisa a recibir atención médica en circunstancias parecidas.
