La ONU endureció ayer sus sanciones contra Corea del Norte, limitando aún más su acceso a productos petroleros, vetando sus exportaciones en varios sectores y forzando a regresar al país a ciudadanos que trabajan en el exterior, quienes generan al régimen unos 500 millones de dólares al año.Las medidas son una respuesta al lanzamiento a finales de noviembre de un misil balístico de largo alcance, que se estima sería capaz de golpear cualquier punto del territorio continental de Estados Unidos.Washington fue el gran impulsor de las nuevas sanciones y obtuvo el respaldo unánime de los otros 14 miembros del Consejo de Seguridad, incluidos China y Rusia.La embajadora estadounidense, Nikki Haley, señaló que la resolución “envía un mensaje sin ambigüedad a Pyongyang de que cualquier futuro desafío traerá más castigo y aislamiento”.Sin embargo, China y Rusia mantienen su confianza en la apertura del diálogo para atenuar las tensiones.En ese tenor, el embajador encargado de Rusia, Vladimir Safronkov, advirtió: “todos tenemos el deber de dar oportunidades para que la diplomacia funcione”.Por su parte, el presidente estadounidense, Donald Trump, envió un mensaje vía Twitter destacando que “¡El mundo quiere paz, no muerte!”.La resolución 2397 endurece de forma importante las amplias medidas que ya están en vigor contra Pyongyang, para dificultar la financiación de sus programas armamentísticos.En el ámbito petrolero, el texto reduce a 500 mil barriles al año el límite de productos refinados que pueden entrar al país, lo que se estima recortará en un 89% las importaciones norcoreanas de gasolina, diésel y otros combustibles.La resolución incluye también una provisión según la cual el Consejo se compromete a recortar aún más el suministro de petróleo al país en caso de nuevos ensayos con misiles balísticos intercontinentales.Corea del Norte calificó ayer de “documento criminal” el informe de la Casa Blanca sobre la estrategia de seguridad nacional, unas horas antes de la adopción de nuevas sanciones contra Pyonyang por el Consejo de Seguridad de la ONU.El informe sobre la nueva estrategia de seguridad, difundido a principios de esta semana, “es un típico producto de la arrogancia de estilo yanqui, que busca una total subordinación del mundo entero a los intereses de Estados Unidos”, declaró a la agencia oficial KCNA un portavoz del ministerio de Relaciones Exteriores norcoreano.“Es asimismo un documento criminal que refleja claramente la naturaleza de gánster de (Donald) Trump a quien le gusta sembrar problemas”, agregó el portavoz.El documento presenta a China y a Rusia como potencias rivales de Washington “que buscan desafiar la influencia, los valores y la riqueza estadounidenses”.En su momento, China y Rusia también calificaron el informe como “muy agresivo”.AFP
