El embajador de Estados Unidos en México, Ken Salazar, subrayó que el Gobierno del presidente estadounidense, Joe Biden, está en contra de la instalación de un muro flotante en la frontera de Texas, y por ello se presentó una demanda ante el Tribunal de Distrito de los Estados Unidos en el Distrito Oeste de Texas.Mediante un pronunciamiento, advirtió que esta propuesta “está totalmente alejada de la política del presidente Joe Biden, que busca construir un sistema migratorio ordenado, seguro y humano”.Sostuvo que para abordar el reto de la migración irregular se requieren soluciones integrales y duraderas, a la par de seguir reforzando el cumplimiento de la ley de manera consistente en la frontera.Expuso que el muro flotante incumple la Ley de Ríos y Puertos al no haber obtenido los permisos correspondientes.“La ley prohíbe la creación de cualquier obstrucción a la capacidad navegable y además prohíbe la construcción de cualquier estructura en dichas aguas sin la autorización correspondiente”, apuntó.Añadió que ha generado protestas diplomáticas por parte del Gobierno de México, afectando la política exterior de los Estados Unidos.Señaló que pone en riesgo a la navegación y a quienes trabajan en el cumplimiento de la ley. Además, genera preocupación por cuestiones humanitarias.El embajador puntualizó que la ampliación de vías legales tras el fin del Título 42 ha reducido drásticamente el número de personas que llegan a la frontera a sus niveles más bajos de los últimos dos años, lo que se ha complementado con la aplicación estricta y consistente de la ley.“Seguiremos trabajando con el Gobierno de México y nuestros socios en la región para abordar la migración como un reto compartido de las Américas bajo la Declaración de los Ángeles, así como generando oportunidades y prosperidad en las comunidades. De esta forma, evitamos que los migrantes transiten el camino doloroso de la migración irregular y caigan ante los engaños de las organizaciones criminales transnacionales que lucran con su necesidad e ilusiones”, concluyó.El Universal Los defensores de los derechos de los inmigrantes afirmaron ayer que el sistema de citas en línea para solicitar asilo en la frontera sur de Estados Unidos está fuera del alcance de muchos migrantes, en el más reciente desafío legal a la agenda migratoria del Gobierno del presidente Joe Biden.La demanda afirmó que el Gobierno, a menudo en colaboración con las autoridades mexicanas, ha impedido físicamente que los migrantes soliciten asilo en los cruces terrestres con México a menos que cuenten con una cita obtenida mediante la app CBP One. También señaló que la aplicación es “imposible” para quienes tienen un acceso de baja calidad a internet, barreras de lenguaje o falta de habilidad técnica. La app agenda un máximo de mil 450 citas al día.“En esencia, CBP One crea una lista de espera electrónica que sólo permite el acceso al proceso de asilo en Estados Unidos a un número limitado de migrantes privilegiados”, según la demanda interpuesta por los grupos activistas Al Otro Lado y Haitian Bridge Alliance, así como por personas de México, Haití, Nicaragua y Rusia que buscan asilo y que aseguraron que no pudieron obtener citas mientras esperaban en territorio mexicano.Las autoridades aseguraron que el plan funciona e hicieron énfasis en un notable descenso en el número de cruces ilegales desde el 11 de mayo, cuando entró en vigor la medida que les permite a las autoridades negarle el asilo a los migrantes que llegan a la frontera sin haber presentado una solicitud mediante CBP One o sin haber pedido protección antes en alguno de los países por los que cruzaron. Durante el mes de junio, las autoridades hicieron 145 mil detenciones de migrantes, la cifra más baja desde febrero de 2021 y un descenso de 43% respecto al pico de diciembre.Pero las demandas complican los esfuerzos del Presidente Biden para introducir nuevas políticas. “Hasta cierto punto, los litigios están dictando la política migratoria a lo largo de la frontera, también en el interior”, dijo Kathleen Bush-Joseph, analista del Instituto de Política de Migración, un centro de estudios.AP México instalará un lugar en el sur del país donde se procesarán solicitudes de refugio y de empleo de migrantes que ya están en el país y podrá referenciar a Estados Unidos casos de personas de Venezuela, Cuba, Haití y Nicaragua que cumplan ciertos requisitos para su eventual reubicación como refugiados, anunciaron los Gobiernos de ambos países.Los pronunciamientos de las autoridades carecen de detalles sobre dónde o cómo funcionará el nuevo espacio y tampoco se sabe a cuántos migrantes podría beneficiar o si Estados Unidos podría aumentar los cupos que ya tiene establecidos. Sin embargo, ambos Gobiernos consideraron que la decisión es un avance en el objetivo de lograr una migración ordenada, fruto de los encuentros de esta semana entre el Presidente Andrés Manuel López Obrador, y enviados del equipo de seguridad de la Casa Blanca.La cancillería mexicana se refirió a un “paso internacional en el sur de México que brinde servicios de refugio y empleo a las personas que se quedaron en el país al término del Título 42”, la medida de salud pública por la Estados Unidos expulsaba a migrantes de forma expedita y que acabó en mayo.Jake Sullivan, consejero de Seguridad Nacional del Presidente Joe Biden, anunció ayer el “pleno apoyo” de Estados Unidos al establecimiento de “un espacio internacional multipropósito para ofrecer nuevas opciones de refugio y trabajo a las personas más vulnerables que actualmente se encuentran en México”.AP CT