El manejo de la pandemia en México ha fracasado. No por falta de recursos, sino por displicencia, capacidad, visión y reacción ante la emergencia. A un año de los primeros casos que aparecieron, en la última semana son en promedio de más 1,700 muertos por día, que a la fecha superan los 160 mil y casi dos millones los contagios. Con una población de casi 130 millones, se coloca como el segundo país con más muertes, superando a la India que tiene una población diez veces mayor. Por lo que se refiere a las vacunas, se han aplicado sólo 675 mil dosis, que si se compara con Estados Unidos con casi el triple poblacional, 30 millones la han recibido lo que resulta ridículo y patético.La apertura de un sitio web del sector salud para que la gente en México pudiera registrarse y obtener la vacuna ha sido superada por la demanda y falta de metodología. Pero la respuesta de la gente a esa página electrónica demostró que está preocupada por la crisis y qué busca de manera urgente se le vacune para no pasar a ser una estadística. Este deseo de la gente contrasta mucho con los hispanos -una mayoría de origen mexicano- que radican al norte del Río Bravo. Encuestas de esta semana revelan que casi el 40 por ciento de este nicho no planean recibir la vacuna básicamente por escepticismo, desconfianza o falta de información.Los números oficiales dicen que de los 60 millones de hispanos que hay en el país vecino, solo siete millones se han vacunado a pesar de la emergencia sanitaria. Hay quienes dicen que esto es provocado por una disparidad racial, pero hasta el momento nada demuestra que exista una preferencia o método que discrimine en la aplicación de las dosis.Sin querer decir que no exista, porque es una realidad, esto nos demuestra que parte del alejamiento, distanciamiento y separación de los hispanos de la sociedad en muchos nichos de la sociedad americana no se debe por discriminacion necesariamente, sino precisamente por ese escepticismo, desconfianza o falta de información. ¿Usted, qué opina?.