Los investigadores de la Fiscalía de Jalisco tenían, desde hace semanas, identificados algunos números de los celulares de los sicarios del cártel Nueva Generación que, asegura el Gobierno estatal, secuestró el 19 de marzo a los estudiantes del CAAV, Javier Salomón Aceves Gastélum, Jesús Daniel Díaz Garza y Marco García Ávalos, al considerarlos del grupo delincuencial enemigo que les pretende arrebatar la plaza de Tonalá.Eran datos que habían obtenido de los primeros detenidos, y tenían montada toda una estrategia para rastrear cualquier llamada para dar con el paradero de los delincuentes en fuga, y buscar consolidar la versión de los hechos que dieron a conocer el lunes 23 de abril, y que fue desdeñada por familiares de las víctimas y organizaciones que luchan contra las despariciones, llamándola la “verdad histórica” fabricada.El teléfono de Jonathan “N” lanzó señales primero en Manzanillo, se pidió colaboración a las autoridades de Colima sin que se pudiera lograr su captura. Se detectó luego en Ixtapa, y tampoco dieron con su paradero. Los involucrados, como se dice en el argot policial, “andaban a salto de mata” para no dar tiempo a su captura.El fin de semana pasado, sin embargo, el móvil se activó de nuevo. Esta vez Metepec, Estado de México. La Fiscalía estatal y la Secretaría General de Gobierno pidieron la colaboración de la Secretaría de Seguridad del Edomex y se sumaron al rastreo. Esta vez, la señal del aparato se detectó en distintos puntos de ese municipio mexiquense y en distintos días. Eso dio tiempo para implementar un operativo y lograr la detención en otra de sus llamadas.El detenido negó de inmediato cualquier responsabilidad en el rapto y posterior desintegración en ácido de los estudiantes. Confesó ser policía y haberse quedado con el celular de un individuo que había detenido días antes, al sorprenderlo en el momento en que trataba de extorsionar a unas personas.El delincuente detenido por este policía ladrón fue buscado por los investigadores mexiquenses en los separos donde fue encarcelado y resultó ser Jonathan “N” quien, aseguran las autoridades, aceptó haber sido el que disparó al aire disfrazado de policía federal al momento de privar de su libertad a los estudiantes en el Periférico.Por eso ayer, el fiscal Raúl Sánchez Jiménez viajó temprano a la Ciudad de México para acompañar a Alfonso Navarrete Prida, titular del Segob, en la rueda de prensa donde se anunció la detención, y asegurar que con ella, se logra la base para “el esclarecimiento total del caso”, mientras minutos antes en la marcha de las madres de las y los desaparecidos, en la misma capital del país, los manifestantes escuchaban a Jesus Medina, el líder de la FEU, a quien acompañaba Alfonso Hernández Barrón, ombudsman jalisciense, decir que no creerían nada de lo que se dijera en Gobernación. jbarrera4r@gmail.com
