El Futbol nos da mucho. Es un importante componente de la vida emocional de los mexicanos, seamos o no aficionados a seguir algún equipo y sus partidos.Hace un mes casi todos estábamos vibrando con el Campeonato Mundial de Rusia. Fuimos muy felices, también estuvimos tristes, y al final nos quedó una sensación de vacío una vez que terminó el torneo.Ya apaciguadas las aguas de la emoción que como aficionados nos trajo el Mundial de Rusia y la participación de la selección mexicana, nos atrevemos hoy a compartir en estas páginas una reflexión a la luz de acontecimientos recientes.Se discute y manosea el quién debe dirigir al equipo nacional. Haya sido o no que repitiera el colombiano Juan Carlos Osorio, se discute enérgicamente el nombre y la capacidad de quién tratará de llevar al famoso Tri a la Copa del Mundo en Qatar en el 2022, y hacer un buen papel allá.Es un tema, nos guste o no, de interés nacional. Pero visto desde afuera, y como meros aficionados, sentimos que eso de ser el responsable único y directo del manejo del equipo nacional es una responsabilidad tremenda.Pensar que lo que vaya a pasar con el seleccionado, de lo que dependerá, aunque sea por unos días o quizás sólo horas el estado emocional de la mayoría de los mexicanos, es un peso demasiado abrumador para ser llevado por una sola persona.A menos de que consiga éxitos extraordinarios (lo que históricamente no ha ocurrido), el ser director técnico de la selección mexicana es un puesto que conlleva convertirse en personaje importante de la vida nacional generalmente vilipendiado y despreciado por los expertos en los medios de comunicación, y por ende por la mayoría de quienes escuchan a esos expertos. Es el blanco fácil de numerosas críticas y descalificaciones.Es por ello que sentimos que ha llegado el momento de ver las cosas de manera diferente; los gurús de la modernidad lo llamarían “cambio de paradigma”.Ya no estamos en la época de las responsabilidades únicas individuales, estamos en la era del trabajo en equipo, de las responsabilidades compartidas.Suena mucho más lógico, y además mucho más prometedor, que quien dirija a la selección mexicana sea un grupo de profesionales y no un solo hombre. Un equipo en el que, si bien tiene que haber un líder, tenga mucho más repartidas las responsabilidades de investigación técnica, de propuestas y alternativas de forma de juego, de estrategias defensivas y ofensivas, etc. Todos con un nivel equivalente, de tal forma que tengan una responsabilidad equivalente.Con las maravillas de la tecnología y la digitalización, además de la planeación y selección de jugadores, se podría tener información instantánea de cada partido mientras se está jugando, y sería muy productivo que esa información fuera interpretada de manera inmediata por un equipo experto y ejecutar soluciones en tiempo real.En el futbol americano profesional de la NFL hay coaches ofensivos, defensivos, de quipos especiales, etc. Es el momento de hacerlo también en el futbol soccer máxime cuando se habla de la selección nacional.Le quitaríamos a un solo hombre esa responsabilidad brutal, y con toda seguridad habría mejores resultados.En fin, ya hablamos de futbol, y ahí queda la idea.(platapi.en.i@hotmail.com)
