El gobernador de Jalisco presentó ayer su Cuarto Informe y se chutó dos horas con 30 minutos. Hay varios aspectos que deben destacarse.El primero fue que el evento estuvo desairado: se ocuparon menos de la mitad de los asientos destinados a los invitados en el patio central del Congreso del Estado. Y mientras el señor de Casa Jalisco hablaba y hablaba, muchos de los invitados se fueron despidiendo; por ejemplo, un directivo del Colegio de Jalisco.El segundo es que las protestas vencieron todas las previsiones. Algunas decenas de inconformes libraron el cierre del Centro Histórico, que inició a la media noche del sábado. Llegaron con tiendas de campaña y apartaron su lugar frente al ingreso del Palacio Legislativo. Gritaron, pusieron música y exhibieron su inconformidad.El tercero es que entre los discursos sobresalió la diputada de la fracción de Hagamos, Mara Robles, quien hizo lo mejor: le ganó la oposición a Morena. *** Sobre la sesión de ayer hay una buena pregunta: ¿Qué le pasó a Hugo Contreras? Le dejó el espacio a Verónica Flores y desaprovechó estrenarse como presidente de la Junta de Coordinación Política.Los representantes del PAN, de Morena, del Partido Verde y de Futuro no lucieron. ¿Alguien sabe dónde están Claudia Murguía y “Chema” Martínez?Lo peor fue cuando la presidenta de la Mesa Directiva, Mirelle Montes, decretó un receso ante las críticas y abucheos al gobernador, pero éste prácticamente la regresó para continuar con la sesión. ¡Pena ajena! *** El que no estuvo tan contento en la plenaria fue el secretario de Asistencia Social, Alberto Esquer. Aunque es una figura cercana al gobernador, no mereció una sola mención por parte del mandatario.Se dice que Esquer es una de las “corcholatas” del gobernador al Gobierno de Jalisco en el 2024, pero fue ignorado. Hasta destacó una fotografía en la que se observa al alcalde Pablo Lemus y al fondo está Esquer preocupado, casi mordiéndose las uñas. ¿Alguna sentencia electoral?Por su parte, Lemus volvió a ganar la “competencia”: la del Maratón de Guadalajara y la política. Corrió 11 kilómetros en relevo, le dieron su medalla y entró al Congreso al Cuarto Informe de su “amigo” del alma, el gobernador. Promovió a la ciudad, se lució personalmente y apoyó al aliado.
