Casi dos años después de aquel paseíllo por los salones y pasillos del Palacio Nacional en el amoroso Día de San Valentín, el 14 de febrero de 2019, el gobernador Enrique Alfaro fue recibido ayer nuevamente por el Presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO), lo que abre la posibilidad de que limen sus asperezas y establezcan ahora sí una tregua en beneficio de Jalisco, como la que no lograron en aquella ocasión.Y es que al igual que el sorpresivo encuentro de ayer (que se mantuvo en completo sigilo y del que informó el propio Alfaro en sus redes hasta terminada la reunión que calificó como “muy positiva”), al de hace casi dos años Alfaro y López Obrador llegaron luego de varias rencillas y reclamos públicos pasados y recientes.La cita del Día del Amor y la Amistad del 2019 se dio apenas unos días después de que el gobernador y el Presidente intercambiaran señalamientos y acusaciones por temas como el desabasto de gasolina por la llamada guerra contra el huachicol gasolinero que emprendió el gobierno de la 4T, y diferendos previos como el reparto presupuestal y la designación de los súper delegados, que removieron añejos conflictos que se dieron cuando fueron aliados electorales en 2012 y se revivieron durante los comicios del 2018, ya como adversarios políticos.De aquella última reunión de AMLO y Alfaro en Palacio Nacional hasta ayer, vinieron múltiples desencuentros más. El más reciente ocurrió a inicios de noviembre pasado, cuando desde el púlpito de su rueda de prensa mañanera el Presidente desmintió a Alfaro de haber disminuido los recursos a Jalisco, como reclamaba desde la Alianza Federalista que integra con otros nueve gobernadores; descalificó su investigación con la que intentó probar que en los desmanes de junio en Palacio de Gobierno habían sido promovidos desde “los sótanos del poder” de la Ciudad de México, como le reclamó; y hasta su cercanía al ex rector Raúl Padilla López.Por todos estos escenarios de hostilidades, es una muy buena noticia que hicieran a un lado las confrontaciones, y se haya dado este encuentro para hablar del tema de seguridad y de la vacunación anticoronavirus, sin duda las dos prioridades más importantes en Jalisco y en el país.En un tono de cordialidad hace mucho no utilizado, Alfaro consideró, y lo publicó en sus redes, que “fue muy útil la reunión para reestablecer la comunicación”, que López Obrador “fue muy amable” y que cuando se platica con él “se puede avanzar mucho (…) más allá de las diferencias que puede haber en nuestras posturas políticas, lo mejor para Jalisco y para México es poder trabajar juntos”.Ojalá que ahora sí esta tregua se refleje en los hechos y finalmente se llegue a pactos y acuerdos en favor de Jalisco, en la construcción de un trato institucional pleno entre el Presidente y el gobernador, y para conjurar enfrentamientos más propios de contiendas político-electorales que habían prevalecido y que al parecer se diluyeron por el hecho de que el partido Movimiento Ciudadano no se haya aliado con PAN-PRI-PRD, que hasta sirvió para abrir de nuevo las puertas de Palacio Nacional al mandatario jalisciense.jbarrera4r@gmail.com
