Sin duda polémica ha sido la situación derivada de la denuncia que en mayo pasado se generó tras que algunas personas señalaron haber visto un incidente de violencia entre el lanzador mexicano Julio César Urías Acosta y una dama de quien hasta la fecha se ignora el nombre y también la relación que mantiene con el joven serpentinero sinaloense, lo cual le produjo de inmediato el haber sido suspendido, como suele ser ordinario en estos casos, por la organización de Ligas Mayores (Major League Baseball -MLB-) en tanto se llegase a una determinación de fondo al concluir la investigación policial y/o judicial que pudiere suceder posteriormente a la denuncia.Fueron cinco cotejos los que estuvo fuera de los campos de juego el pitcher relevista de los Dodgers de Los Ángeles, pero hasta ahora se desconoce si realmente incurrió en una conducta de violencia -que en algunas partes llaman doméstica o un asalto, según las diversas legislaciones de los estados del vecino país del Norte-, o si fue como aduce el aún joven monticulista mexicano -versión que la propia mujer respaldó-, un incidente que no pasó a mayores y que desde un principio negó que hubiese ocurrido sobre todo en los términos que se le acusó de haber empujado a la mujer provocando su caída al piso.Se dijo que hubo testigos e incluso un video que mostraba la veracidad de esta conducta violenta de Julio Urías, lo polémico también del tema fue que sólo fueron cinco juegos inicialmente y posteriormente a ellos se le permitió regresar a desempeñarse ordinariamente con sus Dodgers y no se supo mucho más del tema, pareciere que había quedado olvidado o que había sido resuelto favorablemente hacia el pelotero.La sorpresa fue que hace días se supo que tras la labor realizada por la MLB se había determinado una suspensión de 20 cotejos para que el muchacho pudiera regresar con la novena angelina y que el arreglo fue entre Urías y la MLB en no utilizar su derecho a apelar esta determinación, aceptar la suspensión de 20 juegos de los cuales cinco ya ha cumplido y estar fuera de la arena deportiva beisbolera 15 juegos, suficientes para, como él mismo dijo, dedicarlos a prepararse física y mentalmente a fin de estar en su mejor momento cuando termine la temporada en su agenda regular 2019 de las Grandes Ligas, y esté listo para participar en la Postemporada en la que seguramente estará su equipo, dado que son sin duda el mejor escuadrón no solamente de su División Oeste, sino de toda la Liga Nacional, peleando palmo a palmo con los Yankees de Nueva York, de la Liga Americana, para ver cuál de los dos equipos termina como mejor calificado y por ende tiene los privilegios de los cuales gozan los que finaliza como primero de ambas Ligas en la etapa de Postemporada. Lo rescatable quizá, de este asunto, es que el mexicano será elegible para volver a la rotación de los Dodgers a finales de temporada.Desde que las Grandes Ligas establecieron la política de violencia doméstica en agosto de 2015, 11 peloteros han estado involucrados, nueve de ellos han sido sancionados. De estos, ochos son latinos. El tema es la diferencia en cuanto el criterio adoptado para desahogar un proceso y una sanción en contra de Julio Urías en relación a otros peloteros.Tanto en el caso de Osuna como en el de Urías no se comprobó la conducta objeto de la sanción y sin embargo el castigo al de Toronto fue descomunal. Y sí cabe entonces la pregunta: ¿Será que la MLB mide con diferente vara de acuerdo con el equipo del que proceda el presunto infractor?Bambinazos61@gmail.com@salvadorcosio1
