Cuando nos enfrentamos a fenómenos meteorológicos como la lluvia nos damos cuenta que es necesario realizar muchas acciones para que como sociedad podamos aprovechar el agua en beneficio de todos y que sus consecuencias nos impacten lo menos posible.En estos días en los que en la zona Metropolitana de Guadalajara no para de llover, en contraste recibimos noticias de que en varias ciudades de España los incendios están haciendo estragos en su población y nos recuerda que el agua es un elemento indispensable para la vida, pero que hay momentos en los que abunda y otros en los que escasea.Cuando vemos la cantidad de agua que cae en nuestra ciudad, es difícil creer para quienes no viven aquí o recordar para quienes sí lo hacemos, que hay meses y años en los que no llega del cielo este vital líquido y ante su escasez se deben tomar medidas drásticas como limitar su suministro.No basta una legislación en materia de aguas que regule como debe permitirse el paso del agua a través de ríos y presas, qué acciones se deben realizar antes de verter cualquier líquido a nuestros lagos y ríos.Tampoco bastan unos avances de la ingeniería que permitan captar el agua de lluvia en las presas y permitir su paso cuando llegan a determinado porcentaje de su capacidad, ni si quiera lo que desde hace décadas se vive en varias ciudades del mundo, de contar con un sistema pluvial, que permita captar el agua de lluvia y llevarla a plantas donde puedan tratarla y pueda ser utilizada por la ciudadanía. Imagine querido lector que el agua que vemos un día sí y otro también inundando las calles de nuestra ciudad, se aprovechara.No basta que las autoridades desazolven las alcantarillas de las principales ciudades buscando que el agua llegue al drenaje, el cual se encuentra sobrepasado en su capacidad de recibir agua y lo corroboramos al ver estampas de “fuentes” de gran tamaño en medio de la calle.Pero tampoco basta que la ciudadanía tome conciencia cívica, ¿se acuerda querido lector de esas clases de civismo en las que además de respetar los símbolos patrios, nos enseñaban acciones para vivir en sociedad y que desde hace muchos años ya no se enseña en las escuelas a las nuevas generaciones? Esa conciencia cívica que nos anima a no tirar basura en las calles, a barrer nuestra banqueta, a recordar que una ciudad limpia es responsabilidad de todos.No bastan cada una de esas acciones si las vivimos de manera aislada; necesitamos que autoridades y ciudadanos hagamos lo que nos corresponde, y hagamos cosas distintas en lo que al agua se refiere, para que podamos tener la tranquilidad no sólo de ver llover y no mojarnos, sino de saber que a pesar de la cantidad de agua que cae en nuestra ciudad, las calles no se inundarán y la mayor cantidad de agua será llevada a plantas de tratamiento que le permitan ser utilizada por los habitantes de la Metrópoli.