A lo largo de la vida todos vivimos mudanzas, con ellas, algunas por voluntad y otras por omisión, vamos dejando cosas y recuerdos que quedan, a veces, sólo como una reminiscencia a la memoria y esto para Atlas no sería la excepción.El club en una vida de más de 100 años ha vivido tres.Nos tendremos que remontar a su fundación, el siglo pasado, donde en terrenos del Paradero (lugar donde se estacionaban los carros del tranvía después de su jornada) en el Municipio de Tlaquepaque, fue el espacio en que tuvo sus primeras canchas de entrenamiento.Era una ciudad que veía nacer los primeros tranvías de energía eléctrica que nos darían un servicio de transporte moderno a la bella Perla de Occidente. Todavía unos años antes esta actividad se realizaba con mulas de carga.Fue precisamente en terrenos de la Compañía Eléctrica Chapala, donde los primeros bocetos de un club de futbol y social ya se trazaban.Posteriormente a finales de los años veinte, se desarrolló ahí el Club Atlas Paradero, cuyo proyecto final fue concluido años después por Don Jesús Urrea y Alberto Alvo, entre otros distinguidos rojinegros.Instalaciones que fueron testigo del único campeonato que a mucho orgullo tenemos, de ahí uno de nuestros motes: “Los del Paradero”.Posteriormente y ya bajo la administración y dirección de un hombre visionario, el Ing. Salvador Ibarra Álvarez del Castillo, y su Consejo, concluyeron que el Club y la ciudad requería de un espacio más digno y moderno para los rojinegros y en una apuesta de alto riesgo y en tiempos de un México inmerso en una crisis económica (otra más) y de poca inversión, se desarrolló a base de ingenio y talento el Club Atlas Colomos, en cuyas canchas, donde una fue a bien nombrada a por histórico del Club, Alfredo el “Pistache” Torres, el equipo entrenó por muchos, muchos años; proyecto por cierto, el de los clubes sociales que resultó todo un éxito comercial y que por muchos años fue el líder en clubes deportivos en México y a su vez el único club de futbol profesional con club social propio.Para ese entonces tanto el Club de Golf Atlas y el Atlas Chapalita, serían siempre sedes alternas para cuando el equipo les requiriera, espacios que se sentían honrados y emocionados con la visita del alma de los clubes “El equipo de futbol”.¿Cuántos recuerdos quedaron ahí? ¿Cuántos?Posteriormente y derivado de la venta a TVAzteca el equipo vive una nueva mudanza a las canchas conocidas como “Las Palomas”, lugar que al día de hoy alberga a los Zorros y que llaman La Madriguera.Hoy con la reciente adquisición por parte de Grupo Orlegi, al cual le deseo el mejor de los éxitos, esperemos que el equipo regrese a su casa: Colomos.Ya que el club extraña a su equipo y el equipo extraña su club. Amores Zorros pues…
