Viernes, 19 de Abril 2024

LO ÚLTIMO DE Ideas

Ideas |

El cáncer y lo que alumbra

Por: Dolores Tapia

El cáncer y lo que alumbra

El cáncer y lo que alumbra

Escribo al aire, mirando atónita los cientos (miles) de rostros que tiene la adversidad.  El 19 de este mes se celebró el Día Mundial del Cáncer de Mama y bueno, existe –porque lo veo- mucho interés en la cultura de la prevención y está bien ese armado de campañas rosas, con rostros bonitos y puños en alto que enarbolan mujeres con montón de energía. Lo aplaudo y personalmente he participado y soy convocada en sumarme a ese tipo de iniciativas que lo que pretenden es sensibilizar. Poner el acento en la autoexploración de manera positiva. 

Sin embargo hay otra realidad, la de la enfermedad presente o en remisión –que está ahí controlada pero que en cualquier momento puede volver-, la de la lucha real –no por fotos fashion- y perdón por el sarcasmo y la crueldad, soy de las que creen que en el mundo todo acontecimiento y tragedia tiene dos polos y que no todo para que nos importe debe tener la cara Disney. Quiero ser seria pero positiva, aportar. 

En el momento que escribo esta columna, dos personas –de las que más amo en la vida tienen cáncer-, a mi madre le detectaron cáncer de páncreas y murió al mes –esto hace bastante poco- y mi amiga (guerrera imprescindible para entender los laberintos de la enfermedad) Gabriela Bautista lucha, convive y nombra a su enfermedad hoy, como un umbral espiritual que nos muestra un camino que sólo ella, ante mí, ha sabido poner en palabras. Los claroscuros de nuestro interior son profundos a veces complicados, inexplicables. La lucha de Gaby arroja luz sobre el camino que no solamente atravesó mi madre, si no la gente que amo y ella misma, copio y pego sus palabras y las dedico a todos aquellos que están guerreando y a sus familias que los están acompañando: 

“Gaby –escribe ella que le acotó su doctor-, todos los que te rodeamos y te queremos vamos a luchar contigo. Todos haremos algo por ti, todos te tenderemos la mano. Pero hay algo que no podremos hacer por ti, que es lo único que tú tienes que hacer y es lo más difícil: conservar la paz de tu corazón. Ello te implicará, querida Gaby, que tienes que refugiarte en la tranquilidad, en la alegría y en el amor. Haz lo que tengas que hacer para que eso sea posible. Te encargo mucho la paz de tu corazón”. Así que mi lucha se ha convertido en la búsqueda de la paz de mi corazón; mi lucha es por vivir y amar, amar lo más posible (…)”. 

Es emergente por la trascendencia de nuestros lazos (que en la familia son eternos) que sepamos cómo relacionarnos con ese otro que padece algo que a todos nos cambia la vida ante la realidad posible de la muerte.
 

Temas

Lee También

Recibe las últimas noticias en tu e-mail

Todo lo que necesitas saber para comenzar tu día

Registrarse implica aceptar los Términos y Condiciones