Una de las herramientas más importantes de la función pública -con repercusión en toda la sociedad- es precisamente la instrumentación del denominado Plan Nacional de Desarrollo (PND), el cual debiera de servir a manera de ruta crítica de todas las acciones de Gobierno durante la administración correspondiente, sin embargo, de acuerdo con el decir de expertos de diferentes ámbitos y especialidades, lo presentado hace unos días por el Presidente Andrés Manuel López Obrador y su gabinete, se asemeja más a un plan nacional de enunciados, de pretendida índole ideológica, en el que lejos de un contenido de “izquierda”, la única preocupación parece ser quedar bien con la “derecha”.La obligación constitucional de presentar lo que serán las políticas públicas del Gobierno se debe cumplir dentro de los primeros seis meses de cada administración, luego de que en 1983 se incluyó en la Carta Magna, cuando la necesidad de contar con una democracia cada vez más transparente y participativa se difundía como una prioridad nacional.Es una verdadera lástima que la oportunidad más cercana a la aplicación de una planificación participativa que diera paso a la gobernanza, hubiese quedado en enunciados paralelos, por no decir, los mismos pronunciados en las llamadas “mañaneras”, en donde el monólogo se extienda al máximo para cubrir los 60 minutos previstos para su difusión.En materia de Turismo, por ejemplo, se establece que: “Para lograr el objetivo propuesto se desarrollará un modelo turístico con enfoque social e incluyente que democratice los beneficios del turismo, generando una mayor derrama económica en las comunidades locales.“Asimismo, se fortalecerá el desarrollo, la promoción y la comercialización de los productos y destinos turísticos existentes, con un enfoque en los principales mercados y nichos de alto poder adquisitivo”.Como se puede apreciar en el enunciado, la única novedad que presenta con respecto al Gobierno fifí que le antecedió, y en cuyos resultados sustenta su ¿propuesta?, son las acciones ya realizadas, en lo que se refiere a la desaparición del Consejo de Promoción Turística de México (CPTM), sin presentar alguna propuesta que suplante su función. APUNTEComo dice la canción “El tiempo pasa…” y cada día resulta más difícil de entender el encuadre que pretende darle el nuevo Gobierno a su gestión. Los lamentos a lo realizado por anteriores administraciones, la inacción para proceder jurídicamente en contra de quienes le han causado un mal a la nación, así como la falta de propuestas visionarias para remediar los muchos males que aquejan a la sociedad, más la evidente decisión de sólo apoyar con acciones de gobierno a quienes estén de su lado…y a los que se les sumen, ha creado una atmósfera más contaminante que la meteorológica que asfixia a la Ciudad de México y a la zona metropolitana de Guadalajara.
