Si los partidos tienen problemas para adaptarse a las políticas de paridad de género es una muestra incontrovertible de que son necesarias. ¿Quién decide en qué Estado o municipio compite un hombre o una mujer? Finalmente es una decisión de las dirigencias nacionales y en un sistema político dominado por hombres se vuelve un asunto tan paradójico como complejo.En el caso de Morena, los favoritos para competir en los nueve Estados que tendrán elecciones en 2024 son todos hombres. Cuatro de ellos no serán candidatos no por falta de popularidad para ganar la encuesta en su Estado, sino porque desde el centro la dirigencia nacional decidirá cuáles son los cuatro Estados donde participarán mujeres. En la lógica perversa del machismo político, la tendencia de los partidos es a poner candidaturas de mujeres en aquellos lugares donde tienen menos probabilidad de ganar, por eso el INE ha dictado normas de competitividad para municipios y distritos, pero éstas no operan en candidaturas a gobernador.De los nueve Estados que tendrán elecciones, los cuatro donde Morena tiene menos probabilidades de triunfo, y por tanto menos presión de grupos políticos, son los tres Estados donde no gobierna, Jalisco, que lo tiene MC, y Guanajuato y Yucatán donde gobierna el PAN. Aunque Morelos oficialmente es del PES lo es en alianza con Morena. La probabilidad de que en estos tres Estados que no gobierna Morena el candidato sea mujer es muy alta, más cuando, como hemos visto, hay una rebelión de machos en el Sur. PAN y MC pondrán en estos Estados puros candidatos hombres. Salvo que en la Ciudad de México se opte por Clara Brugada, que iría a una elección competida, pero con posibilidad de ganar, y en Morelos por la senadora Lucía Mesa que también es competitiva, Morena mandará a sus candidatas al matadero.En Jalisco las dos mujeres que quedaron dentro de la encuesta después del proceso interno de Morena son Clara Cárdenas y Flor Elizabeth Michel, dos mujeres que representan liderazgos regionales, la primera en el Sur de Jalisco, la segunda en Puerto Vallarta. Ninguna de las dos es hoy competitiva en una elección estatal. Su candidato más posicionado, Carlos Lomelí, quedaría fuera y tendría que buscar otra posición. La dirigencia nacional de Morena puede meter a dos personas más a ser encuestadas y se dice que una de ellas será Cecilia Márquez, diputada federal que tiene más reconocimiento en la zona metropolitana de Guadalajara, pero que tampoco es competitiva. El problema de la igualdad de género se da en todos los partidos, aunque de manera muy particular en el partido que tiene más probabilidades de ganar. Si las cosas siguen por este rumbo, el problema de género será de número, pues lo más probable es que al final siete u ocho de las nueve gubernaturas queden en manos de hombres.diego.petersen@informador.com.mx