Definitivamente lo ocurrido este domingo en San Gabriel pinta para ser el tema más importante de la semana. Habrá que seguir de cerca la respuesta a corto y mediano plazo de las autoridades para atender las necesidades de la población afectada, pero también, poner el dedo en el renglón en algo que salió a relucir tras el desastre: la devastación forestal en la región a consecuencia de los plantíos de aguacate, situación que varios periodistas han documentado.Tema aparte es el mal tino del gobernador Enrique Alfaro para estar ausente en el Estado justamente cuando ocurren contingencias que requieren la acuciosidad de las autoridades para responder en tiempo y forma. ¿Dónde estaba el mandatario y por qué, otra vez, al igual que en el primer gran incendio del Bosque La Primavera, el secretario general de Gobierno, Enrique Ibarra Pedroza, tuvo que encabezar el operativo y articular el trabajo de las dependencias involucradas?Me gustaría que éste, que insisto, es un tema prioritario, no opacara una discusión que debería ser parte de la agenda esta semana: la deuda con la comunidad LGBTTI. Sobre todo porque el sábado fuimos testigos de varias muestras de apoyo de parte de funcionarios (principalmente en redes sociales), con motivo del desfile para conmemorar el Día del Orgullo Gay.Durante todo el mes, las personas de la diversidad sexual realizan varios eventos, el más llamativo y destacado es el desfile, que tiene como fin visibilizar la lucha que por décadas han mantenido para que se les reconozcan legalmente todos sus derechos.En Jalisco, la deuda con este sector se agravó con las administraciones moralinas del PAN, que por 18 años se negaron no sólo a reconocer sus derechos sino también, por ejemplo, se dedicaron a criminalizar el desfile y las manifestaciones públicas de afecto entre personas del mismo sexo. Ya ni hablemos de los crímenes de odio, que tampoco han tenido el tratamiento justo que requieren.Por esas razones, causó un gran revuelo que hace dos años, por primera vez en la historia del Estado, un gobernador, Aristóteles Sandoval, se uniera al contingente que marchó en Guadalajara para abanderar la causa gay. Todo quedó en eso, en mero revuelo. Publicaciones en redes sociales y medios de comunicación, todo para el lucimiento personal.En el Congreso de Jalisco sigue sin legislarse para reconocer el derecho a la identidad de las personas trans, para que el matrimonio igualitario sea una realidad jurídica y no una cuestión de criterio del juez en turno, entre otras cosas.Como le decía, este fin de semana también marcharon funcionarios del gabinete estatal y junto con el gobernador, Enrique Alfaro, hicieron público su respaldo a la comunidad. Qué bueno, bienvenida esa nueva postura por parte de los gobernantes. Ahora, ¿para cuándo la sacamos de las redes y la aterrizamos en hechos concretos?