Sábado, 20 de Abril 2024

LO ÚLTIMO DE Ideas

Ideas |

Cuatro notas sobre la MET 2018

Por: Iván González Vega

Cuatro notas sobre la MET 2018

Cuatro notas sobre la MET 2018

1.  Mucha gente se salió de “Departures”, performance del grupo cubano El Ciervo Encantado. Por lo que haya sido, qué lástima: ya es tradición que la Muestra de Teatro de Jalisco invita cada año al menos una obra que habla de un tema urgente de ser escuchado. Eso nos lleva a otra cosa.

2. Cada quien hace el teatro que puede, que quiere y que le gusta. Cada quien decide si mejora. Debe ser sensacional ser cualquiera de los grupos de la MET Jalisco 2018: ¿qué tal que los volvemos a volver en cinco años y son mejores? Porque a una Muestra vamos a ver lo que nos muestran (duh) y, cuando los más incómodos preguntan en voz alta: “¿A poco esto es lo mejor del teatro de Jalisco?”, con serenidad hay que responderles: no, es una muestra, no más. Nuestro teatro ha cambiado: las quejas y reflexiones pesimistas sobre esta “comunidad” son tan aburridas como hace 15 años; pero el teatro que nos muestran es diferente, lleno de ideas rarísimas que escandalizan a los viejos y ponen fanáticos a los jóvenes (como debe ser). Eso nos lleva a otra cosa.

3. El público nos mira de cerca, y lo que ve no le gusta. La arrogancia del teatro tapatío no revela más que lo cómodo que es no tener público, porque nadie le recuerda cuán excepcionales son hoy los buenos espectáculos. ¿Cuál fue la última obra de veras buena que se puso en Guadalajara? Pero buena de veras, una de esas que hacen que los teatreros de 35, 40 años recuerden “4 bailes”, “Los niños de Sal”, “Jennifer”. ¿Diríamos que “Las lagañas de Oétl” o “Gran Dios Brown” pasan la prueba? ¿“Puercoespín” y “Salto de canario” aguantan? Recordar ésas tiene sentido: son referencias que podemos compartir con el público y no solo entre teatreros. Y son referencias porque ganaron las Muestras, aun si los premios no son lo más importante que les ocurrió ni las hacen mejores que sus espectáculos contemporáneos. Eso nos lleva a otra cosa.

4. Ida Vitale tiene 94 años de edad y bastante fama, pero el Premio FIL podría impulsar su poesía hasta lectores que no la conocen, como los jóvenes. Lo mismo pasa con el “Nobel alternativo” de este año, que revela a muchos los nombres de Kim Thúy y Maryse Condé (esta última, dramaturga). Ocurre que, además de ser engrane de un mercado, los premios son capaces de acercar una obra al gran público. La idea de que sólo son parte de un sistema de competencia anacrónico y arcaico, que los artistas de la MET 2018 esgrimieron, suena (fuera de contexto) al berrinche de la youtuber que se hizo famosa por salirse de la prepa (“¡ese sistema retrógrada…!”). En realidad, lo que dijeron es que se comprometen a diseñar un sistema de reconocimiento al teatro local que de verdad lo ponga en contacto con el público: ¿en cuánto tiempo iremos a verlo? Porque es una excelente idea: los premios dan de qué hablar y eso, a veces, significa que enriquecen los diálogos públicos. Y acá nos urge un diálogo transparente, honesto, políticamente relevante, menos moralista y más adulto, sobre el teatro de Guadalajara. A ver a dónde nos lleva.

ivangonzalezvega@gmail.com

agoragdl.com.mx

Temas

Lee También

Recibe las últimas noticias en tu e-mail

Todo lo que necesitas saber para comenzar tu día

Registrarse implica aceptar los Términos y Condiciones