La llegada de Cristiano Ronaldo a la Juventus hace recordar la era en la que Liga italiana era el campeonato a seguir por la calidad del futbol que ofrecía y el talento de sus estrellas.El inicio de esa era de esplendor podría colocarse en 1990, en año del Mundial italiano, cuando los tres principales trofeos disputados en Europa fueron acaparados por equipos de la Serie A. El Milan ganó la Copa de Campeones de Europa, la Sampdoria se hizo de la Recopa y la Juventus se quedó con la Copa UEFA.Seis años antes, en 1984, Maradona había aterrizado en Nápoles, cuyo equipo iba a llevar al campeonato en dos ocasiones, la última de ellas precisamente en 1990, prácticamente quitándoselo de las manos al Milan.A pesar de perder la pelea por el título ante el Nápoles, el Milan es el mejor emblema del futbol italiano en los años noventa. Sustentado por la riqueza de Silvio Berlusconi, empresario y futuro presidente de Italia, el equipo “rossonero” fue avasallador en Europa, primero bajo el mando de Arrigo Sacchi y después a las órdenes de Fabio Capello.Sacchi combinó lo mejor del futbol defensivo italiano con el “futbol total” holandés para crear un equipo que no en vano se ganó el sobrenombre de “Los Invencibles” y ganó tres Copas de Campeones de Europa.En 1985 la UEFA había prohibido a los clubes ingleses participar en competiciones europeas luego de la tragedia de la Final de la Copa de Campeones entre el Liverpool y la Juventus en Heaysel en 1985, en la que murieron 39 aficionados. Con los ingleses fuera de juego, fue todavía más fácil para la Serie A acaparar los mejores talentos del mundo.Durante aproximadamente 10 años, cada fin de semana los espectadores se reunían frente al televisor para ver a Maradona, Frank Rijkaard, Marco Van Basten, Lothar Matthaus, Ruud Gullit, Roberto Baggio, Alessandro del Piero y Francesco Totti.La época de gloria de la Serie A fue memorable, pero el futbol italiano ha cambiado, e Italia es un país muy diferente respecto a los años ochenta y noventa.El campeonato italiano conserva parte de su nobleza. Es famoso por la aplicación táctica de los equipos, pero ha perdido terreno ante Ligas que tienen mayor poderío económico, como la Liga Premier inglesa, o que ofrecen más espectáculo, como la Liga española.La esplendorosa Serie A de Maradona, Van Basten y Gullit, fue el producto de un país en expansión económica, que exploraba los vicios y las virtudes del capitalismo desenfrenado, ese mismo que ayudó al ascenso de Silvio Berlusconi.Ahora, Italia es un país menos pujante económicamente, que enfrenta el reto de reformular su identidad ante la ola de inmigración que está cambiando la cara de Europa.¿Cómo encajará Cristiano en ese futbol y en esa sociedad? Es un espectáculo que acaparará la atención del mundo. El resultado es impredecible, pero nadie puede descartar que gracias al portugués el futbol vuelva a hablar italiano otra vez.
