Comprender es sanar. Un tema del que comenzamos a platicar y a estudiar Carolina Bours y yo son los efectos que tienen ciertas hormonas tales como la oxitocina y el cortisol en el cuerpo humano. Es un tema que consideramos que todas las personas deben estudiar en algún punto de sus vidas debido a que al entender de una manera más atinada el funcionamiento del cuerpo humano, podremos reinventarnos. Asimismo, en lugar de dejarnos llevar por nuestras hormonas en situaciones complejas, al conocer su origen podremos incrementar el manejo que les damos. En un primer momento, es importante entender lo que son tanto la oxitocina como el cortisol. En mi artículo anterior mencioné la relevancia de la oxitocina. De esta hormona derivan la confianza y la empatía. Esto significa que en el momento en el que la oxitocina se encuentra elevada en nuestros cuerpos, tienden a disminuir la ansiedad y los pensamientos negativos. La oxitocina es una hormona relacionada directamente con el contacto de piel con piel, con los abrazos, y los vínculos entre los seres humanos. El cortisol es la hormona asociada con el estrés y que ayuda a que el ser humano esté alerta de amenazas. Al activarse con amenazas, miedos o preocupaciones, el cortisol es una hormona que puede ser positiva si la sabemos regular. Por otro lado, al tener un alto nivel de cortisol constante se genera una intoxicación del mismo en la que el cuerpo descuida aspectos tales como el sistema digestivo, inmunológico, endócrino y nervioso. Derivado de esto, el no saber manejarlo puede llevarnos a consecuencias graves. El cortisol se puede disminuir haciendo ejercicio, meditaciones, con pensamientos positivos y rodeándonos de personas vitamina.Aparte de profundizar los anteriores conceptos, el libro “Cómo hacer que te pasen cosas buenas”, de Marian Rojas Estapé, se enfoca en discutir lo que es la felicidad en una sociedad ruidosa. Para Rojas Estapé, la verdadera felicidad se encuentra en el ser, no en el tener. Asimismo, no se puede definir sino que se debe experimentar. Se encuentra íntimamente relacionada con el sentido que decidimos darle a la vida. Es por esto que en un mundo que ha perdido el sentido la gente tiende a sustituir el sentido por las sensaciones. Esto se puede entender bajo la tesitura de que conforme van pasando los años las personas tienden a cambiar la convicción por la gratificación instantánea. Como bien menciona Rojas Estapé, el ser humano no se encuentra determinado por sus hormonas, puesto que somos libres de tomar nuestras decisiones pero conocer esa influencia nos ayuda. Es nuestra responsabilidad alimentar día con día nuestra oxitocina, regular nuestro cortisol y como enfocarnos en cada día encontrar más sentido en nuestras vidas.
