Lo dicho hasta ahora por las autoridades en torno a los asesinatos recientes del ex diputado priista, José de Jesús Zúñiga Mendoza; del agente del Ministerio Público de la Fiscalía estatal, Luis Fernando Ayala Morales, y la ex candidata priista y golfista Lidy Villalba de Heinz, lejos de esclarecer esos casos de alto impacto han creado confusiones y que esos crímenes sigan en total impunidad como pasa con más del 90 por ciento de los homicidios que ocurren en México.Por la saña con la que asesinaron a Ayala Morales, de mas de 60 disparos de armas largas, a plena luz del día y en medio del pánico que causaron entre alumnos y padres de familia que al igual que el MP fueron a recoger a sus hijos a la escuela en Tonalá, se necesitará mucho más que la revisión de los videos del momento de la agresión como lo señaló la semana pasada el Fiscal, Luis Joaquín Méndez, para el esclarecimiento del caso. Como bien lo señaló el titular de la Fiscalía, las líneas de investigación más fuertes tienen que ver con su participación en algunos casos que le tocó procesar a su reciente llegada al área de detenidos luego de estar los últimos años en el área de puestos de socorro.En los pasillos de la Fiscalía el hecho que más resaltan es la detención, días antes de su artero asesinato, de un comando que viajaba en una vagoneta cerrada y sin ventanas con chalecos antibalas con las siglas del cártel Jalisco Nueva Generación y pertrechos de asalto pero sin que ninguno portara armas. Aquí lo que habría que investigar de entrada es por qué si la intercepción de este vehículo sobre la avenida López Mateos la hicieron elementos de la Guardia Nacional (GN), los detenidos, a los que tocó recibir al Ministerio Público abatido, fueron a dar a los separos de la Fiscalía estatal y no a la delegación de la Fiscalía General de la República (FGR) a donde correspondía remitirlos.Más confusión existe en el caso de la muerte de la golfista por las distintas versiones que han dado las autoridades de Jalisco, Zacatecas y San Luis, donde primero se habló de una persecución de militares y agentes de Jalisco a la camioneta en la que viajaba la también empresaria y luego de un intento de asalto. El silencio que ha guardado la Secretaría de la Defensa Nacional sobre el hecho ha abonado a la incertidumbre, más aún porque es la instancia que, según el gobernador Enrique Alfaro, deberá hacer la investigación correspondiente para deslindar responsabilidades. Respecto al homicidio del ex legislador en su rancho de Autlán, el Fiscal señaló que por algunos videos recabados no descartan la participación del crimen organizado en este ataque directo, sin que se aclare si esa hipótesis se deba a la aparición de una arma larga en la escena del crimen. Lo dicho, mucho habrá que avanzar aún en estos y otros casos para que la impunidad no siga siendo el más nocivo incentivo para que sigan los desafíos de las mafias contra el Estado mexicano y lo más grave, las agresiones a ciudadanos comunes y corrientes.jbarrera4r@gmail.com
