Uno de las grandes interrogantes en la vida consiste en saber con quién está chido ir por unas chelas y a quienes simplemente decirles que mejor en otra ocasión. Esto, pues según he leído en muy respetables posts de Facebook, una de las cosas más sanas que existen en el mundo es beber un par de veces a la semana.Por ello, en un ejercicio completamente hipotético y que sinceramente no aporta nada ni a la política, ni a la enología ni tampoco a las letras, se ha decidido hacer un análisis de, entre los miembros del equipo de AMLO, con quién sí y con quién no estaría chido echar un vino.Pasemos, como es natural a lo positivo, con quienes sí:(i) Tatiana Clouthier. Una pena que le hayan ofrecido la pomposa y de reciente creación subsecretaría de la nada, en especial pues Tatiana hizo una gran chamba quitándole al nuevo presidente ese sabor neurótico y autoritario que tanto le representaba cuando Monreal era el encargado.Con Tatiana seguro habría hartas groserías, albures y se bebería chela, posiblemente dando vueltas en el carro y con una lata grande de cerveza entre las piernas para combatir la canícula hija de la fregada que andamos padeciendo.(ii) Gerardo Esquivel. Cierto, sería una peda muy ñoña, pero con su gusto particular. Y es que Gera se ve que por mucho que tenga sus principios y convicciones, ya que se suena sus Madrid de Noche – con Torres 10 – le da por contar chistes mensos.No sería sorprendente que fuera una borrachera jugando x box o algo así.(iii) Fernández Noroña. Peda peligrosa pero divertida es la que anticipamos con el oriundo de Michoacán. Y es que con toda seguridad este Gerardo conoce tugurios que uno no pensaría existen en el mundo. Así con el corazón acelerado uno podría ser testigo de una pelea de vagabundos en una bodega abandonada mientras toma Four Lokos y grita improperios.Ya en una nota no tan chida toca aguantarle la mala copa mientras amenaza al dependiente de un OXXO por quererle cobrar el IVA de su Lonchibon.(iv) Josefa González Blanco. Muy distinta borrachera aquella con la próxima secretaria de la SEMARNAT, quien a todas luces prepara unos tragos muy sabrosos que van aderezados de mucha fruta y sabores frescos, pero que cuando uno se para y le pega el madrazo del Gray Goose se pone medio loco y empieza a discutir sobre si los aluches son seres sexuales o no.(v) Marcelo Ebrard. No para diario, porque igual se pone muy creído, pero si ocasionalmente estaría chido verse con el carnal Marcelo, quien obviamente pediría la comida y los caldos de todos los comensales en el francés más engolado desde que Pascal Beltrán hablaba de Florence Cassez.Uno terminaría aprendiendo sobre un brebaje de hierbas de la Alsacia rural y de cómo Víctor Hugo lo preparaba en casa. Peda cultural vaya.Ahora vamos con quienes no:(i) John Ackerman. Peda jodidísima, se la pasaría presumiendo sus dos doctorados y los libros que ha publicado; no pelaría a nadie por estar retwitteando cualquier comentario positivo a Morena y encima, para joder toda la fiesta, invitaría a su cuñado Netzaí Sandoval quien, a la hora de la cuenta, saldría con la gracia de que se le olvidó la cartera.(ii) Martí Batres. El apóstol Juan sería incapaz de tratar otro tema que no fuera de su amo. De hueva.(iii) Yedickol Polevnsky. Yedickol o Citlali con seguridad es alguien que le da por dárselas de culta y tirar citas a diestra y siniestra de autores latinoamericanos o cantantes de trova, así en un inicio, pero ya al cuarto mezcal ciertamente empezará a inventar textos solo para justificar sus pirateces.(iv) Germán Martínez. Me lo imagino callado, con la mirada perdida y mala cara, jalándole duro a tragos de viejos como armañac o algo así. Tendiente a la violencia y murmurando cosas que freakean a los contertulios. Una borrachera individual y espesa, nada chido.(v) Pepe Meri... ah no, a él no le dieron nada.
