Si era inédito el caso Salvador Cienfuegos, ex titular de la Sedena detenido en Estados Unidos el pasado 15 de octubre, ahora adquiere dimensiones extraordinarias.La decisión del Departamento de Justicia de Estados Unidos para desestimar el caso en ese país y que CIenfuegos sea trasladado, procesado y juzgado en México, no tiene precedentes.En el aire quedan muchas dudas. ¿En calidad de qué llegaría Cienfuegos a México? ¿Deberá recibirlo la FGR con una orden de aprehensión? El canciller Marcelo Ebrard aseguró que no se trata de un acuerdo de impunidad, pero la pregunta que salta a primera vista es: ¿resulta confiable nuestro sistema de justicia para evitar que todo sea una simulación?El tiempo lo dirá. * * * La diputada morenista Esther López Chávez estuvo a punto de dar portazo en el Congreso porque ayer les impidieron el paso a instalaciones del Legislativo estatal a activistas.La legisladora pidió al emecista Salvador Caro que permitiera el acceso a los ambientalistas, que aseguró iban a una reunión en su oficina; el sheriff le respondió que no era el portero del edificio y dejó a la morenista con su entripado.Dicen los enterados que los naranjas temían que les organizaran una manifestación en la primera sesión de la glosa y por eso les cerraron las puertas a los visitantes. * * * El abogado Gabriel Valencia anduvo en el Congreso estatal para apuntarse y buscar una de las magistraturas vacantes del Supremo Tribunal de Justicia.El registro del litigante generó más de una reacción, pues es muy recordado porque a punta de amparos hace dos años atoró el nombramiento del fiscal anticorrupción.Los diputados buscan que en este proceso no se les haga bolas el engrudo y llegar a un acuerdo político para el reparto. Con perfiles como el de Valencia, más les vale cuidar las formas y los procesos porque si no les lloverán los amparos.
