Se cumplió ayer el primer mes del artero asesinato del ex gobernador Jorge Aristóteles Sandoval en el restaurant bar Distrito 5 ubicado en el boulevard principal de Puerto Vallarta, en donde departía con el empresario Eduardo Riguero Escoto, con Joaquín Sandoval y con Patricia Ceballos, sin que hasta el momento la Fiscalía del Estado haya planteado alguna hipótesis o móvil del homicidio.Aquí hemos comentado que la tardía respuesta de la Policía de Puerto Vallarta esa madrugada, que permitió la limpia orquestada de la escena del crimen como se aprecia nítidamente en los videos que recuperó en la investigación la Fiscalía, y que había ocurrido también 26 días antes en el secuestro y muerte del empresario Felipe Tomé en ese mismo boulevard, hablaba del control territorial que se atribuye en ese destino turístico al cártel Nueva Generación.Por eso adquiere especial relevancia que ayer, a un mes del magnicidio, se haya anunciado que se implementará un esquema mixto de vigilancia en Puerto Vallarta encabezado por la Secretaría de Marina. Y aunque se aclaró que no se trata de una intervención a la Policía municipal, en el comunicado del Gobierno estatal se presenta al capitán de navío, Fernando Viveros Hernández, como quien tomará el mando de la Comisaría Municipal, en sustitución de Misael López Muro, a quien inexplicablemente el alcalde naranja, Arturo Dávalos Peña, mantenía como director de seguridad ciudadana pese a haber reprobado los exámenes de control de confianza. “Esta nueva estrategia tiene el objetivo de fortalecer la seguridad en el municipio de Puerto Vallarta”, se lee en la misiva oficial.Esta decisión operativa es, sin duda, secuela del homicidio del ex mandatario, pero difícilmente será determinante para el esclarecimiento del caso.Tras la difusión de los videos revelados el lunes 4 de enero por la Fiscalía del Estado, comenté aquí que las investigaciones podrían haber dado un giro porque no se trataba sólo de una alteración simple de la escena del crimen, sino de una probable confabulación para cometer el asesinato de Aristóteles Sandoval, lo que implicaría que habría otros interesados en eliminar al ex mandatario estatal con o sin la ayuda de la delincuencia organizada. Algunos especulan que podría tener alguna vinculación con el caso Tomé.Lo cierto es que, de acuerdo con fuentes cercanas a la investigación, las seis detenciones logradas hasta hoy (una por cohecho y otras cinco por alterar las evidencias) no han permitido obtener información sustantiva para conocer las causas o motivaciones del asesinato de Aristóteles.jbarrera4r@gmail.com
