Digamos, de entrada, que era ilusorio esperar que, independientemente del desenlace que tenga la historia de su participación en el Torneo de Clausura, el Atlas salvara la temporada merced a un sobresaliente desempeño en el de Copa…*Nadie lo ignora: la Liga es la competencia que da y quita. Es el Campeonato por antonomasia… La Copa, a despecho de sus escasas bondades —la participación en ella de jugadores que en la Liga están condenados a ser suplentes, especialmente a partir de que la mayoría de las plazas en casi todas las plantillas del futbol mexicano se han cubierto con jugadores extranjeros— es un torneo descafeinado, irrelevante e intrascendente.Haber hecho algo medianamente significativo en la Copa, tal vez no habría sido un premio de consolación para los simpatizantes de la causa atlista… aunque quizás hubiera tenido, para los jugadores y el cuerpo técnico, el valor de uso de alimentar un tanto la moral que la sucesión de malos resultados coleccionados en la Liga, ha colocado “a nivel de cancha”: o sea, por los suelos.*Se impone subrayar que, a diferencia de lo que sucede con los que alternan su participación en la Liga con la correspondiente a una competencia internacional como la Liga de Campeones de la Concacaf —los casos de América, “Tigres”, Guadalajara y Tijuana—, los equipos ponen a su cuadro titular para la Liga… y se circunscriben a llenar el expediente en la Copa con lo que se ha dado en denominar (chulada de eufemismo) “cuadro alternativo”.Así, en el partido del martes ante el Necaxa, el Atlas alineó una gran mayoría de jugadores que poco o nada han intervenido en la Liga: Hernández, Villamarín, Govea, Aguirre, Edson García, Carlos Robles, Calderón, Zaldívar, Villa, Ortega y Cardona: once en total; sólo el camerunés Soko (que aportó en la derrota referida el gol que los cronistas antiguos llamaban “de la honrilla”) y el chileno Henríquez, han tenido ocasionales participaciones en el primer equipo… Y en ellas, hasta ahora, ni uno ni otro han dado el kilo.*Es probable que entre los jugadores bisoños que vieron acción en la Copa en las filas del Atlas, haya talentos en potencia, figuras en embrión. Es probable…Lamentablemente, el entorno, en las presentes circunstancias, mediocre en la Copa, calamitoso en la Liga, dista mucho de ser el más propicio para que crezcan y maduren.
