Son hechos; no leyendas urbanas como la que sostiene que la muerte súbita puede ser una reacción de la vacuna; o que la pandemia no existe: que solo es una burda patraña para asustar a la gente, vacunarla y administrarle una sustancia o colocarle un “chip” que convertirá en “zombies” a todas las personas… (Bien dicen que “la gente creerá cualquier cosa, si usted la murmura”).-II-Uno, que el Gobierno de Paraguay impuso desde este domingo nuevas restricciones a la población, entre las cuales se encuentra el toque de queda de ocho de la noche a cinco de la mañana en 23 ciudades del país, así como la reducción al mínimo de las actividades laborales, porque -en palabras del ministro de Salud, Julio Borba, citado por CNN- “los servicios de salud están, lastimosamente, repletos, y (…) en un 100% de ocupación los hospitales públicos como privados”.Otro, que “Brasil -según nota de EFE-, uno de los países del mundo más afectados por la pandemia, batió un nuevo récord diario de muertes por coronavirus, al registrar 1,910 fallecimientos en las últimas 24 horas”; que “desde hace un mes y medio, el promedio de decesos diarios por el virus no baja del millar, y el de contagios de 50 mil”; que “el recrudecimiento de la enfermedad ha dejado a la mayoría de los estados brasileños al borde del colapso sanitario debido al repunte de ingresos en los hospitales por coronavirus, incluidos jóvenes, tras las aglomeraciones registradas durante la fiesta de Carnaval”.Uno más, que mientras en Italia se retoman las medidas restrictivas de las actividades laborales y sociales, en la República Checa ha habido manifestaciones de protesta y enfrentamientos de civiles con la Policía, por las restricciones impuestas por la autoridad.-III-Todo eso mientras El Universal reportaba -e ilustraba con fotografías- que en la Ciudad de México, “debido al relajamiento en las medidas de contingencia” por parte de las autoridades, miles de capitalinos aprovecharon el “puente” del pasado fin de semana para abarrotar las calles del Centro Histórico, pese al color naranja del semáforo epidemiológico y a los miles de contagios que se registran a diario, y a despecho de “la advertencia de la autoridades sanitarias, de que puede haber un tercera ola de COVID en el país”.Lo cual remite, fatalmente, a una de las Leyes de Murphy: “La magnitud de una catástrofe es directamente proporcional al número de incautos que participan en ella”.
