Con cerca de cuatro mil personas en los tendidos, arrancó la Temporada Grande 2025 en la Plaza de Toros Nuevo Progreso. El único espada que logró tocar pelo fue Diego Sánchez, quien se llevó una oreja tras una faena templada y de buen ritmo a Renaciente, ejemplar de la ganadería Santo Toribio. La estocada certera le aseguró el premio. Con su segundo, Cristero, mostró voluntad sin alcanzar redondez.La tarde también quedó marcada por el doble capítulo del madrileño Fernando Robleño, que debutó en Guadalajara y, a la vez, se despidió tras 25 años de alternativa. Con el primer toro dejó destellos de calidad, aunque la faena fue a menos; en su segundo turno, con Campirano, tuvo una actuación discreta que el público reconoció con salida al tercio.El tercer espada, Fermín Rivera, no tuvo fortuna y sus dos toros pasaron sin trascendencia. El encierro de Santo Toribio cumplió en presencia y comportamiento, siendo los tres primeros toros los que ofrecieron mayores posibilidades.CP