¿Quién es Cruz Rosa?“En Cruz Rosa creemos que ninguna mujer debe enfrentar el cáncer sola. Somos una asociación civil sin fines de lucro que acompaña a mujeres y a sus familias con un espacio seguro donde encuentran hospedaje, orientación, apoyo emocional, guía nutricional, rehabilitación oncológica, así como acceso a medicamentos y estudios. Todo con un mismo propósito: que ninguna mujer interrumpa su tratamiento por falta de recursos”.¿Por qué Cruz Rosa es una red de apoyo para la mujer con cáncer?“Nuestra institución es un hogar lejos de casa, donde la empatía se convierte en fuerza y el acompañamiento emocional, la orientación y los recursos hacen más llevadero el camino. Aquí, cada historia inspira a otra, y lo que una recibe lo comparte con la siguiente, creando una cadena de amor y solidaridad. Juntas transformamos el miedo en esperanza de vida”.¿Quién es Gerardo Cárdenas y cómo comenzó tu relación con Cruz Rosa?“Soy fotógrafo documental y retratista, con más de 15 años trabajando en proyectos de salud y comunidad en distintos países. Mi relación con Cruz Rosa comenzó en 2022, cuando realicé el primer proyecto fotográfico con ellas, y desde entonces he mantenido un vínculo muy especial”.¿Cómo surgió el proyecto “Lo que no se ve”?“Después de dos proyectos anteriores con Cruz Rosa, sentí que había un aspecto pendiente: aquello que no siempre es visible a simple vista. Los efectos secundarios invisibles del cáncer.-la ansiedad, el miedo, el dolor emocional- suelen quedar ocultos tras una sonrisa. Quise retratar esa parte íntima, pero también mostrar el otro lado: la esperanza, la fortaleza y la comunidad que se genera dentro de Cruz Rosa. Así nació: “Lo que no se ve”, como un eco de lo invisible”.¿Qué buscas transmitir al público con esta exposición?“Que miren más allá de lo evidente. Que comprendan que el cáncer no solo deja cicatrices físicas, sino también huellas invisibles. Y al mismo tiempo, que vean que en medio de todo ese dolor hay luz, solidaridad, ternura y fortaleza. Que el espectador se lleve una reflexión: detrás de cada diagnóstico hay una historia humana, y todos podemos ser parte de un acompañamiento más compasivo”.¿Cómo defines el lenguaje visual de la exposición?“La serie se divide en dos bloques. Los efectos secundarios invisibles, con imágenes conceptuales y en un tono más poético, que sugieren el dolor sin necesidad de mostrarlo de manera literal. En contraste, las fotografías que retratan los momentos en Cruz Rosa, más cálidos, cercanos, íntimos. Esa dualidad es intencional: la sombra y la luz, lo que lastima y lo que sostiene”.¿Cómo fue trabajar con las pacientes de Cruz Rosa en este proceso?“Lo más valioso fue la confianza. Cada fotografía es fruto de una conversación previa, de escuchar y respetar sus tiempos. No son “modelos”, son mujeres que abren su intimidad para que otros puedan comprender mejor lo que significa vivir con cáncer. Cruz Rosa fue un puente fundamental, porque su acompañamiento crea un ambiente de confianza donde todo fluye con naturalidad”.¿Qué esperas que pase después de que la gente vea la exposición?“Espero que se lleven un silencio distinto. Que se cuestionen qué significa realmente “ver” a alguien que vive con cáncer. Y que al mismo tiempo encuentren esperanza, porque el mensaje de Cruz Rosa es claro: Ninguna mujer está sola, siempre hay una mano, una voz y un abrazo que sostienen”.¿Qué sigue después de “Lo que no se ve”?“Seguir construyendo proyectos que den voz a quienes atraviesan procesos difíciles. Quiero que estas imágenes sigan viajando, que abran conversaciones y que contribuyan, aunque sea un poco, a cambiar la manera en que entendemos y percibimos la enfermedad y la vida misma”.¿Por qué inaugurar en el centro comercial La Perla?“Porque es un espacio vivo, con mucho tránsito de personas, y la intención es que la exposición no se quede en un círculo cerrado. Queremos que llegue a públicos diversos, que alguien que quizá no tenía relación con el cáncer pueda detenerse frente a una foto y conectar con la experiencia humana”.¿Qué consejo darías a alguien que quiera contar historias difíciles a través de la fotografía?“Que lo haga desde la empatía, no desde la curiosidad. Que primero escuche, luego acompañe y después dispare la cámara. Y que entienda que una fotografía no solo captura luz, también guarda emociones y memorias”.CP