La idea de que las personas delgadas suelen sentir más frío es una creencia bastante extendida. Aunque no aplica de igual manera para todos, sí existe una base científica que puede explicar por qué algunos individuos con menos masa corporal perciben las bajas temperaturas con mayor intensidad.La grasa corporal actúa como una barrera natural que ayuda a conservar el calor interno. Cuando una persona tiene un porcentaje mayor de grasa subcutánea, esta capa funciona como aislante y reduce la pérdida de temperatura hacia el exterior. En cambio, quienes tienen menos tejido adiposo poseen una protección térmica menor, lo que puede hacer que sientan frío más fácilmente.El músculo también juega un papel importante. Las personas con mayor masa muscular pueden generar más calor corporal, ya que el músculo consume energía incluso en reposo. Las personas delgadas que además tienen poca masa muscular pueden experimentar una sensación de frío más intensa, especialmente en ambientes fríos o corrientes de aire.No todo se reduce al peso. El metabolismo, la circulación sanguínea, la edad y el nivel de actividad física influyen de forma significativa en cómo se percibe la temperatura. Por ejemplo, algunas personas son naturalmente más sensibles al frío porque su organismo produce menos calor o porque su sistema circulatorio tiende a conservar la sangre en el área central del cuerpo, dejando extremidades más frías.Dos personas con el mismo peso pueden experimentar el frío de manera distinta si la distribución de grasa corporal no es la misma. Por ejemplo, alguien con grasa más distribuida en la zona abdominal podría conservar el calor mejor que quien tiene un porcentaje reducido de grasa subcutánea en brazos y piernas.En términos generales, sí es cierto que muchas personas delgadas tienden a sentir más frío, pero no se trata de una regla absoluta. Es una combinación de factores: menos grasa aislante, menor masa muscular y un metabolismo particular pueden hacer que alguien sea más sensible a las temperaturas bajas.La percepción del frío es un fenómeno complejo que va más allá del peso corporal. Sin embargo, la evidencia apunta a que la composición corporal influye de manera importante. Por ello, aunque no todas las personas delgadas sentirán más frío, sí existe una probabilidad mayor comparada con quienes poseen más grasa o masa muscular.BB