El Virus de la Inmunodeficiencia Humana (VIH) es una infección que afecta al sistema inmunológico y que, si no se trata, puede evolucionar hacia el Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida (SIDA). La forma más confiable de saber si una persona tiene VIH es mediante una prueba específica. Sin embargo, existen algunos síntomas que pueden hacer sospechar de una posible infección, aunque estos pueden variar de una persona a otra y no siempre aparecen.Algunas personas pueden experimentar síntomas iniciales en las primeras semanas después de la infección, lo que se conoce como "fase aguda" del VIH. Estos síntomas pueden incluir:Estos signos suelen confundirse con los de una gripe o una infección viral común, por lo que muchas personas no sospechan que pueden haber contraído el VIH.Tras la fase aguda, la infección puede permanecer latente durante varios años sin presentar síntomas. Sin embargo, a medida que el virus afecta el sistema inmunológico, pueden aparecer signos como:Si el VIH no se trata, puede progresar a la fase del SIDA, donde el sistema inmunológico está gravemente debilitado. En esta etapa pueden aparecer:Si tienes alguno de estos síntomas y has estado en situaciones de riesgo (como relaciones sexuales sin protección o compartir agujas), lo mejor es acudir a un centro de salud para realizarte una prueba de VIH. Solo una prueba puede confirmar con certeza la presencia del virus.Aunque algunos síntomas pueden sugerir una posible infección por VIH, la única forma de saberlo con certeza es realizándose una prueba. Si crees que podrías estar en riesgo, es importante que consultes a un profesional de la salud y te hagas la prueba lo antes posible. La detección temprana y el tratamiento oportuno pueden marcar la diferencia en la calidad y esperanza de vida.BB