El cempasúchil, conocido por su vibrante color y su presencia en las ofrendas del Día de Muertos, también posee propiedades que ayudan a mantener alejados a mosquitos y otros insectos. A través de métodos caseros sencillos, es posible preparar repelentes naturales que no contienen químicos agresivos y que son seguros para toda la familia. El cempasúchil contiene compuestos naturales que resultan irritantes para ciertos insectos, especialmente mosquitos. Su aroma intenso funciona como barrera protectora, dificultando que los insectos se acerquen a las zonas donde se coloca la flor. Por esta razón, se ha popularizado su uso en jardines, macetas y dentro del hogar para mantener a raya a los insectos de manera natural, esto de acuerdo con el sitio de Exmip American. Para elaborar un insecticida natural, se pueden seguir pasos muy simples: Tritura varias flores de cempasúchil frescas. Hiérvelas en agua durante 15 a 20 minutos. Deja enfriar y vierte el líquido en un atomizador. Rocía las áreas donde suelen aparecer mosquitos, como ventanas, puertas y rincones del hogar. Este preparado puede aplicarse varias veces al día y es seguro para usar en interiores, incluso cerca de niños y mascotas, siempre evitando el contacto directo con ojos y boca. Sí, se puede potenciar el efecto del cempasúchil agregando hierbas como la citronela o el romero. Estas plantas complementan la acción repelente y ayudan a mantener un aroma agradable en el hogar. Otra opción es mezclar unas gotas de aceite esencial de eucalipto para aumentar la eficacia del insecticida casero. El cempasúchil como repelente natural no contiene químicos agresivos, por lo que reduce riesgos de irritación en la piel o alergias. Además, es económico y sostenible, ya que permite aprovechar flores que se usan tradicionalmente en decoraciones y ofrendas. Es ideal para quienes buscan alternativas amigables con el ambiente y seguras para toda la familia. EE