El vino mexicano es delicioso, con personalidad, de etiqueta bella y ahora podemos asegurar que está en fase de expansión. La vid comenzó conquistando nuevas tierras para crecer (ya no le debe nada más su fama a Baja California y Coahuila). La botella siguió su camino abriéndose paso en las mesas nacionales y ahora está cosechando el aplauso a nivel internacional. ¿El mejor ejemplo? La bodega potosina Pozo de Luna, que con su Malbec 2015, logró la medalla de oro en la edición 27 del Concours Mondial de Bruxelles, un campeonato global donde lo mejor del vino se da cita.De producción limitada y sobre todo cuidada, Pozo de Luna es una bodega creada por apasionados del buen vino y entusiastas de la bohemia, muy cerca de la capital potosina. “En Pozo de Luna tenemos vinos muy gastronómicos, que no tiene excesos de nada, elegantes, redondos, que son frescos y te renuevan el paladar para un bocado. Te los puedes tomar muy bien solos, pero con la comida van a otro nivel”, explica Alfredo Oria.Oria, subdirector comercial y sommelier de Pozo de Luna, platica para los lectores de PASAPORTE sobre lo que significa este premio (la competencia se celebró en Brno, República Checa), los secretos de la empresa y claro, nos ofrece algunos tips de maridaje para acompañar nuestra copa con un buen bocado.-¿Qué piensas que llevó a los jueces para nombrar a su Malbec 2015 como el ganador?-Siento que lo que les llamó la atención fueron dos cosas: Primero el balance, el equilibrio. Todos los vinos que se hacen aquí tienen esa meta, lograr un producto que tenga una armonía, y creo que este vino tiene un balance muy importante ante otros Malbecs del mundo.Otro de los aspectos es que le damos a los vinos tiempo para que se desarrollen. El ganador es un 2015, eso no quiere decir que agarramos una botella guardada en la biblioteca (risas). Mandamos el vino que está circulando a nivel comercial, ¿por qué?, porque tenemos un proceso en los tintos de al menos 4 años. De ese tiempo pasan 14 meses en barricas nuevas y en vez de sacarlo al mercado, lo conservamos en botella. Cuando llega a la tienda, a la casa, a la copa, ya está listo para beberse.-¿Por qué se está dando tan buen vino en San Luis?-Son varios factores. En San Luis hay condiciones que incluye el suelo, las cuestiones climáticas, geográficas, la sensibilidad de la gente, que son únicas en el mundo. En nuestro viñedo tenemos unas condiciones de suelos muy especiales. La vinícola es de 15 hectáreas, pequeñita comparada, por ejemplo, con LA Cetto (otro vino mexicano) que controla mil 800 hectáreas.En estas 15 hectáreas tenemos 9 suelos diferentes, que le imprime una mineralidad muy distinta a la uva. También tenemos mucha altura, es de los viñedos más altos del mundo, de cerca de los mil 1850 metros.Y también tenemos microclima. En la madrugada tenemos neblina, que es una bendición, porque entra el viñedo, lo refresca y se disipa. En la tarde hay mucho Sol y esas son condiciones ideales para hacer vino de alta calidad.-Se nota una revolución en el mundo del vino mexicano, pero, ¿qué le falta para irrumpir con más fuerza?-Hay mucha gente en México haciendo vinos muy buenos, de excelente calidad, que busca reflejar una expresión auténtica de dónde viene, quién lo hace, pero internacionalmente estamos fuera de competencia en cuestión de precio.Me explico: tenemos el estigma de que el vino nacional es ‘caro’. Enfrentamos condiciones de cero apoyo (por el gobierno) y los impuestos que está sujeto el proceso de producción. Del otro lado, tenemos que vinos de España, Argentina, Chile tienen apoyos gubernamentales, le quitan impuestos, le dan apoyos para exportar a México. Todo eso se refleja en un precio muy accesible comparativo con una marca nacional.Por todo el esfuerzo que hay detrás, vale la pena apoyar al vino mexicano.Pozo de Luna cuenta con una tienda en línea donde ofrece toda su variedad de productos: https://pozodeluna.mx/tienda/Toma en cuenta que su producción de botellas es limitada, por lo que vale la pena adquirirla antes de que se acaben.El Malbec 2015 de Pozo de Luna combina a la perfección, según Alfredo Oria, con carne asada, asado de boda, embutidos, chorizos, cortes con grasa o rib eye. Pizza de carnes frías. Quesos ahumados o curados, como de oveja. También va con moles. El vino es potente, con cuerpo y bien estructurado.JL
