Los alimentos altos en grasas que se consumen de vez en cuando no representan un riesgo para la salud, sin embargo, comerlos con frecuencia podría traer ciertas enfermedades a nuestro cuerpo, como es el caso de las papas a la francesa que han demostrado ser más que un antojo inofensivo.De acuerdo con un extenso estudio encabezado por la Escuela de Salud Pública T.H. Chan de Harvard, consumir papas fritas con regularidad está vinculado a un aumento en el riesgo de padecer diabetes tipo 2.La investigación, que analizó durante más de tres décadas la alimentación de más de 205 mil adultos en Estados Unidos, determinó que otras preparaciones —como papas horneadas, hervidas o en puré— no muestran la misma asociación con la enfermedad.El estudio, publicado en la revista The BMJ, se basó en datos de los programas Nurses’ Health Study, Nurses’ Health Study II y Health Professionals Follow-up Study, a lo largo de más de 30 años, los participantes respondieron cuestionarios periódicos sobre su alimentación, detallando la frecuencia con la que consumían diferentes tipos de papas y cereales integrales, además de informar nuevos diagnósticos de diabetes tipo 2 y otros aspectos de salud y estilo de vida, en ese tiempo, 22,299 personas fueron diagnosticadas con la enfermedad.El estudio reveló que las personas que consumían papas fritas al menos tres veces por semana tenían un 20 por ciento más de riesgo de desarrollar diabetes tipo 2 en comparación con quienes las ingerían con menor frecuencia, en cambio, las papas al horno, hervidas o en puré no mostraron una relación significativa con un aumento del riesgo.Los investigadores estimaron que sustituir las papas —en cualquier preparación— por cereales integrales como pasta, pan o farro integrales podría disminuir el riesgo de diabetes tipo 2 en un 4 por ciento.NA