Después de mucho tiempo de espera, finalmente manejamos la Kia Sportage, la cual estrena nueva plataforma, mejora la oferta mecánica y, sobre todo, incluye mucha tecnología, algo fundamental en su receta.Empezando desde afuera, debemos decir que las fotografías no hacen justicia al diseño, algo que sucede con frecuencia en los autos nuevos. Desde la adopción de las ópticas en forma de bumerán, como la nueva parrilla completamente integrada al frente y detalles únicos como las calaveras, se perciben de manera distinta cuando se está frente a ella.Además, el interior muestra una completa renovación, atendiendo a uno de los requisitos más solicitados por los clientes de SUV: ser vistosa y ofrecer una relativamente buena sensación de costo/beneficio.En la versión más equipada SXL que fue la que manejamos en la Riviera Maya. En ella destaca la inclusión de dos pantallas de 12.3 pulgadas para el sistema de infoentretenimiento y cuadro de instrumentos que, definitivamente, será un gran imán para nuevos compradores.Afortunadamente no todo se queda en eso, sino que la Sportage 2023 también es sustancialmente más espaciosa que su predecesora, ahora presumiendo una longitud de 4.66 metros que se traducen en 17.5 centímetros extra para el habitáculo, notorios en el gran espacio en la segunda fila y de la cajuela bastante más generosa.Para complementar el confort, hay detalles como el cargador inalámbrico para celulares, múltiples puertos USB, climatizador de doble zona y hasta un techo panorámico. Todos simplemente aumentan esa sensación de estar en un vehículo bastante completo en el segmento, lo que todavía se hace más notorio con la integración de asistentes a la conducción con sistemas como el mantenimiento y trazado de carril, control crucero adaptativo y la alerta de colisión frontal con frenado de emergencia con asistencia lateral, para salvarnos incluso cuando giramos en una calle.Hasta este punto, parece que la Sportage que buscó superarse por completo en todas las áreas y sí, lo hizo, aunque a nivel mecánico hay buenas y malas noticias; la buena, se trata del nuevo motor 4 cilindros, 2.5 litros de 187 HP, que ofrece buena respuesta gracias a la mancuerna con la también nueva caja de ocho velocidades.Detrás de los mandos es notorio el cambio, con una marcha bien lograda y una dirección que calificamos de precisa y rápida, con un balance para no ser ni tan blanda, ni tan rígida, justo en el centro.La mala noticia, es que la versión de acceso EX, sigue ofreciendo el longevo motor 4 cilindros, 2.0 litros y 153 HP, que seguramente será muy justo para el conjunto.Además de guardar la mayoría de las amenidades tecnológicas y de seguridad, también para la versión más equipada, la nueva Sportage nos deja con la sensación de que, dentro del segmento, sigue siendo una propuesta sólida, que no necesariamente tiene que brillar en algún apartado, pero cumple con casi todos.Diego Briseño/Cancún
